Inteligencia de EE.UU. y aliados detrás de los disturbios en Irán
Una declaración conjunta del Ministerio de Seguridad y la Guardia Revolucionaria iraníes develan el ardid contra Irán de la CIA e instituciones de inteligencia afines.
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Las instituciones iraníes de inteligencia agregaron que el objetivo de la conspiración es cometer un crimen contra el pueblo y la integridad territorial de Irán.
La inteligencia estadounidense y sus aliados, son la cabeza pensante y ejecutora de los últimos acontecimientos que tuvieron lugar en Irán, según relevaron el Ministerio de Seguridad iraní y el Servicio de Inteligencia de la Guardia Revolucionaria.
En un comunicado emitido este viernes por ambas entidades iraníes enfatizan que documentos de seguridad indican que la Agencia Central de Inteligencia de EE.UU. (CIA) e instituciones afines, planearon lanzar una conspiración en todo Irán.
Esta desclasificación se produce después del ataque terrorista perpetrado por el Daesh en el santuario de Shah Charagh, en Shiraz hace dos días que dejó varios muertos y heridos.
El objetivo de la conspiración es cometer un crimen contra el pueblo y la integridad territorial de Irán, aseguraron las instituciones iraníes de inteligencia.
El comunicado denuncia además que el papel principal lo jugaron la CIA, la inteligencia británica, Arabia Saudita, el Mossad israelí, entre tros países.
Pero, aseguran, “la planificación e implementación de las operaciones para la mayor parte de los disturbios estuvo a cargo del Mossad, en cooperación con grupos terroristas”.
Un equipo de la CIA llegó el mes pasado al centro de un grupo separatista del Partido Democrático de Kurdistán de Irán en Erbil, solicitando un mayor desempeño en los disturbios, asegura el texto.
El documento recordó además que en los últimos años, Washington utiliza una red maliciosa de organizaciones que colaboran con ella e invirtió en secciones sociales para formar redes de penetración. "Los estadounidenses se enfocaron en crear malestar entre los segmentos alienados después de las protestas de 2020", añade.
Según los documentos secretos revelados en la declaración, los estadounidenses han puesto en marcha decenas de proyectos para apoyar a estos grupos afectados frente a la República Islámica de Irán.
Los organismos de inteligencia y seguridad estadounidenses destinan miles de millones de dólares para pagar a elementos dispuestos a cooperar con las redes occidentales para establecer un sistema de cambios sociales, distorsionar las demandas populares e incitar y crear falsas demandas para crear insatisfacción, agrega el texto.
Además denuncia que hoy pagan el doble del presupuesto para alquilar cuentas en redes sociales de personalidades famosas con millones de seguidores y desde allí difunden información falsa o contra Irán.
El comunicado enfatizó que el actual gobierno de los EE. UU. sigue los pasos de su predecesor al imponer máximas presiones y tratar de influir en el país, crear polarización, e intentar golpear el fuerte tejido social del pueblo iraní.
Este viernes la Guardia Revolucionaria frustró un intento de bombardeo en la ciudad sureña de Shiraz dos días después del atentado al santuario Shah Charagh.
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Al mismo tiempo, se realizaron mítines en Teherán y varias ciudades iraníes para condenar el reciente ataque terrorista, del cual ISIS se atribuyó la responsabilidad.
El jueves, el presidente iraní, Ebrahim Raisi, dijo que los disturbios preparan el terreno para otros ataques terroristas, pues la intención del enemigo es impedir el progreso del país.
Raisi subrayó que el ataque al santuario Shah Charagh no pasará sin una respuesta, y pidió a "los servicios de seguridad que conozcan a los perpetradores y autores intelectuales de este acto terrorista".
Por su parte, el canciller iraní, Hossein Amir Abdollahian, afirmó que su país no permitirá que la seguridad nacional y los intereses se conviertan en un títere de los terroristas.
El crimen en el santuario demostró plenamente las intenciones maliciosas de los partidarios del terrorismo y la violencia en Irán, sentenció.
