Diálogo islámico-islámico desecha la sedición y promueve la unidad
El jeque de al-Azhar, Imam Ahmed al-Tayeb, llamó a los eruditos musulmanes chiítas a renunciar a las disputas y conflictos sectarios.
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El jeque de al-Azhar, Imam Ahmed al-Tayeb.
Ahmed Mohammad Ahmed Al-Tayeb, actual Gran Imán de al-Azhar, abogó por un diálogo islámico-islámico para desechar la sedición y promover la unidad entre los musulmanes.
En un discurso pronunciado al concluir el Foro de Bahrein, titulado "Oriente y Occidente por la coexistencia humana", en presencia del Papa Francisco en el Palacio Real de Sakhir, Al-Tayeb llamó a los eruditos chiitas a renunciar a las disputas y conflictos sectarios religiosos.
En ese contexto, pidió al mundo islámico a celebrar un diálogo a fin de establecer la unidad, el acercamiento y el conocimiento mutuo, donde se rechacen las causas de la discordia.
El Imam de al-Azhar elogió la cita de Bahrein y espera de ella "la apertura de corazones y manos extendidas para que algún día los musulmanes puedan sentarse juntos en una sola mesa".
En su opinión, el foro tiene como objetivo superar el pasado y fortalecer el prestigio y la unidad de las posiciones islámicas.
En ese sentido, instó a detener el discurso de odio mutuo, los métodos de provocación, la blasfemia y superar los conflictos históricos y contemporáneos con todos sus problemas y malos sedimentos.
Al-Tayeb instó a prestar atención a los llamados a la desunión y la discordia, tener cuidado de no caer en la trampa de alterar la estabilidad de los países, no explotar la religión para suscitar conflictos nacionales y sectarios, no interferir en los asuntos internos de los Estados y socavar su soberanía o usurpar sus tierras.
En su intervención, Gran Imán de al-Azhar Al-Tayeb también pidió detener los conflictos armados en el mundo, en particular en Ucrania, mediante la reconstrucción de puentes de diálogo, entendimiento y confianza, con el objetivo de restaurar la paz e evitar el sufrimiento a los pueblos pobres.