Vicepresidenta argentina hablará en última instancia de caso Vialidad
Cristina Fernández está acusada de desviar fondos de obras públicas. La Fiscalía pidió 12 años de prisión para ella.
La vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, confirmó que hablará en la última instancia del juicio por la causa Vialidad, en la que los fiscales pidieron 12 años de prisión por presunta corrupción en obra pública.
Según Página12 intervendrá desde su despacho del Senado de la Nación por Zoom, tal como lo hizo la vez anterior, el 23 de septiembre. Fernández publicó un tuit donde dejó el link de la transmisión en vivo.
La vicepresidenta dará su discurso virtual ante una pantalla en la que verá la cara de los jueces Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso. También estarán presentes los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola.
Estos últimos son los que pidieron una condena a doce años de prisión y la inhabilitación "de forma perpetua" para que no pueda ejercer cargos públicos.
Para la Fiscalía, la líder peronista forma parte de una asociación ilícita que habría funcionado entre 2003 y 2015 para direccionar -de acuerdo al expediente- proyectos de obras públicas en favor del empresario Lázaro Báez, supuesto amigo de la familia Kirchner.
El veredicto del juicio, conocido como 'Vialidad', el primero que llega a instancias de definición entre varios procesos que fueron anulados, se produce en momentos en que los seguidores de la vicepresidenta piden que se presente como candidata para las elecciones del 2023, tres meses después del atentado fallido contra su vida.
Cristina Fernández de Kirchner denunció que las acusaciones en su contra y el pedido de prisión, inhabilitación y decomiso de sus bienes solo responden a una persecución judicial, ya que, no hay prueba alguna de las imputaciones.
En septiembre, el abogado de la vicepresidenta, Carlos Beraldi, enumeró todas las inconsistencias que presentaron los fiscales.
Además, calificó de actuación "inadmisible" el argumento del acusador, Diego Luciani, sobre las presuntas reuniones entre Fernández de Kirchner y Lázaro Báez, algo que, además, no se pudo probar.