Rusia evalúa respuestas a límites de precio a su petróleo
Las medidas incluyen la prohibición total de la venta de crudo a los Estados autores de la restricción.
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Rusia aún no aprueba ninguna opción aunque son posibles otras alternativas o una combinación de ellas.
Las autoridades rusas examinan tres medidas de represalia contra la decisión de topar los precios al petróleo nacional, impuesto por el Grupo de los Siete (G-7) y la Unión Europea (UE).
La primera opción consiste en la prohibición total de la venta de crudo a los Estados autores de la restricción, incluso si no compran materias primas a Rusia directamente, sino a través de países intermediarios, detalló el Kremlin.
En ese caso, precisa la información, el suministro también se bloqueará si un país neutral compra el petróleo, pero su destinatario final es un miembro del G-7.
La segunda opción, agrega, prohibiría las exportaciones en virtud de contratos donde se incluya una cláusula de tope de precios, independientemente de la nación receptora.
En tanto, la tercera variante prevé la introducción del llamado precio indicativo, es decir, la definición de un descuento máximo para el crudo marca Urals con respecto al Brent, de referencia en Europa.
Rusia aún no aprueba ninguna opción aunque son posibles otras alternativas o una combinación de ellas.
Previamente el presidente ruso, Vladimir Putin, anunció respuestas a lo que denominó “embargo sobre los suministros del petróleo nacional” por parte de la Unión Europea y la introducción de un límite de precios a su crudo.
La medida adoptada por el bloque comunitario entró en vigor el día 5 de diciembre para embargar los envíos del hidrocarburo por mar a la UE, e igualmente acordaron un tope de precios regulado de 60 dólares por barril.
Una decisión similar anunciaron los países del Grupo de los Siete y Australia.
