En un diálogo franco y distendido, el mandatario venezolano Nicolás Maduro respondió con amplitud el cuestionario del intelectual francés Ignacio Ramonet centrado en importantes temas nacionales, regionales y globales.

Maduro significó las victorias de Venezuela  en 2022 y la voluntad social de su gobierno de no dejar a ningún compatriota desamparado a pesar del acoso estadounidenses, los estragos de fenómenos naturales asociados al cambio climático y la crisis global.

El líder bolivariano subrayó que el despegue económico de su país responde a políticas públicas basadas en la ciencia, el conocimiento, y la producción agrícola e industrial.

En este sentido, el jefe de Estado resaltó la decisión de su gobierno de dejar atrás la dependencia de las exportaciones de petróleo, gracias al incremento de la producción de alimentos con un 94 por ciento de la demanda nacional.

El mandatario resaltó el triunfo de la Revolución ante 927 medidas unilaterales y de la guerra económica aplicadas por Estados Unidos y sus aliados y el inicio progresivo de las recuperación estructural.

Lo anterior es imposible sin una consciente participación del pueblo, primero en la resistencia a los intentos de derrocar la Revolución Bolivariana y después en la contraofensiva, sentenció.

Al respecto, el presidente hizo referencia a la profundización de la democracia y la participación popular en la implementación de las agendas gubernamentales en sectores priorizados como salud, educación, servicios de agua y electricidad, entre otros, partiendo de experiencias anteriores y de la creatividad del pueblo.

Estos significan una oportunidad para la paz  y para el reimpulso de los proyectos integradores de la región, indicó.

El gobernnate venezolano concluyó la entrevista con un balance de su presencia en la Cumbre del Cambio Climático en Egipto donde constató el respeto de la mayoría de la comunidad internacional por su país y el proyecto político.

Abogó por un plan de emergencia para salvar la Amazonía y reflexionó sobre la necesidad de construir un mundo pluripolar.