En el Foro Económico Mundial (FEM) a desarrollarse hasta el próximo día 20, sobresale la desigualdad global y lo difícil de paliar situaciones como la del hambre, pese a los intentos de resolver los problemas económicos globales.

Activistas climáticos muestran pancartas de protesta en las manifestaciones apreciadas en el centro turístico alpino, contra una reunión carente de buen rumbo. 

Quienes refutan ante ese Foro, señalan el alza de la desigualdad en el mundo debido a la pandemia de la Covid-19. Oxfam Internacional, remarcó este elemento y propone impuestos adicionales para las grandes fortunas.

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La ONG publicó su más reciente informe anual, donde destaca que el 1,0 por ciento de la población acumuló una fortuna adicional de más de 42 billones de dólares (un billón equivale a un millón de millones), más del doble del restante 99 por ciento, y se apoderó de dos tercios de la riqueza desde 2020.

Oxfam calcula la fortuna de la minoría más privilegiada en dos mil 700 millones de dólares cada día, mientras los salarios de cerca de mil 700 millones de trabajadores crecen por debajo de la inflación.

El Foro Económico Mundial congrega a más de dos mil 700 guías, la mayoría de ellos políticos y empresarios, y pese a esos toques de preocupación la mayoría de los principales a nivel global no acuden en esta oportunidad, incluido el presidente estadounidense, Joe Biden.

Por lo tanto, los analistas no esperan mucho de los debates de Davos, mientras las preocupaciones de las naciones más pobres siguen un curso de mal para peor.