Restricciones israelíes buscan convertir Cisjordania en otra Gaza
La ONG Human Rights Watch (HRW) denunció las restricciones impuestas por "Israel" contra extranjeros que quieren entrar o residir en Cisjordania, una nueva política en vigor desde octubre pasado.
La ONG Human Rights Watch (HRW) aseguró que la nueva política israelí en vigor desde octubre pasado está diseñada para debilitar los lazos sociales, culturales e intelectuales entre los palestinos y el mundo exterior.
La organización denunció las severas restricciones impuestas por los sionistas contra extranjeros que quieren entrar o residir en Cisjordania.
"Israel" da un paso más para convertir Cisjordania en otra Gaza, donde dos millones de palestinos viven prácticamente aislados desde hace más de 15 años, aseguraron.
Las pautas, redactadas por COGAT, el organismo del Ministerio de Defensa israelí responsable de los asuntos civiles palestinos incluyen a académicos, estudiantes, voluntarios y otras figuras que, para entrar en ese país están obligadas a solicitar en una embajada israelí o mediante la Autoridad Palestina un permiso con fines específicos.
Los extranjeros elegibles pueden ser cónyuges, hijos o parientes de primer grado, un empresario o inversor, un periodista acreditado o aquellos que presenten circunstancias excepcionales como trabajadores humanitarios.
HRW aclaró que estas normativas no se aplican a los extranjeros que buscan visitar la Jerusalén Este o los asentamientos en Cisjordania ilegales según el Derecho Internacional Humanitario, en su lugar deben obtener un visado de entrada israelí.
Según la ONG entrevistaron a 13 personas, quienes alegaron importantes obstáculos burocráticos para permanecer de forma legal en la nación árabe, lo cual dificulta que extranjeros enseñen, estudien, trabajen como voluntarios o vivan en esa región.
El subdirector para Medio Oriente de HRW, Eric Goldstein afirmó que "un Ejército de ocupación no tiene por qué determinar que profesores están calificados para enseñar en las universidades palestinas", así como impedir a los defensores de los Derechos Humanos interactuar con la población ocupada o separar cruelmente a las familias.
Por todo ello, la organización pidió a Estados Unidos y a los países de Europa presionar a las autoridades israelíes con el objetivo de hacer más fácil las conexiones con las comunidades en Cisjordania.