Rusia busca contrarrestar imposiciones de Occidente sobre su crudo
Moscú emitió un decreto donde prohíbe la venta del petróleo si el contrato de compra estipula un precio máximo.
El gobierno de Rusia puso en marcha una serie de medidas para hacer frente a las imposiciones de Occidente de fijar un tope al precio del crudo proveniente del país euroasiático.
Las acciones entraron en vigencia este miércoles bajo un decreto firmado por el presidente Vladímir Putin.
Según el documento, una de las principales contramedidas será prohibir la venta del petróleo si el contrato de compra estipula un precio máximo.
Las exportaciones de crudo realizadas bajo ese tope de precio, deben contar con la aprobación de la máxima autoridad de Rusia, detalla el texto.
Estas medidas estarán vigentes hasta el próximo primero de julio de 2023.
Moscú responde así a las acciones de Estados Unidos y sus aliados de la Unión Europea (UE), consideradas por Rusia como "inamistosas y contrarias al derecho internacional".
En diciembre pasado, los países miembros del G7, del bloque europeo y Australia fijaron un límite al precio del petróleo ruso de 60 dólares por barril.
Según el conglomerado de países, su intención es restringir la principal fuente de ingresos del país eslavo, en medio de la confrontación militar con Ucrania.