Washington no debe esperar que el mundo olvide su invento para justificar la invasión de Irak en 2003, dijo el viceministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Ryabkov, a RIA Novosti el sábado.

El diplomático ruso hizo el comentario en vísperas del vigésimo aniversario del ahora infame discurso del entonces secretario de Estado de los Estados Unidos, Colin Powell, en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, durante el cual presentó supuestas pruebas de armas iraquíes de destrucción masiva, incluidas armas biológicas.

Para respaldar su caso, Powell exhibió un pequeño frasco de polvo blanco, que se suponía representaba ántrax, y le dijo al consejo que Estados Unidos no tenía otra opción que ir a la guerra. Sin embargo, nunca se encontraron armas de destrucción masiva en Irak.

Washington no podría salirse con la suya con el "bandidaje internacional" en las condiciones actuales, sugirió el diplomático.

En el panorama geopolítico que cambia rápidamente, EE.UU. ahora es objetivamente incapaz de recurrir a un escenario de uso de la fuerza cada vez que lo desee, sin enfrentar graves consecuencias, dijo Ryabkiv haciendo referencia a la “huida humillante” de las tropas estadounidenses de Afganistán en 2021.

Sin embargo, como demostró la "intromisión" de Washington en el conflicto de Ucrania, este revés no impidió que EE.UU. adopte sus viejas costumbres, continuó el diplomático.

Estados Unidos no debería abrigar ninguna esperanza de enterrar en las arenas movedizas de la historia moderna los recuerdos sucedidos hace 20 años, concluyó.