Un asesor militar iraní reveló que se había lanzado un dron en Siria con el objetivo de probar los sistemas de defensa del enemigo (los estadounidenses).

De esta operación se lograron todos los objetivos, según informó la agencia iraní IRNA.

Según la misma fuente, el dron lanzado le costó a las fuerzas militares iraníes menos de mil dólares, mientras Estados Unidos se vio obligado a lanzar un misil por un valor de cientos de miles de dólares para derribar la aeronave.

Anteriormente, las fuerzas de ocupación estadounidenses anunciaron el derribo de un dron de fabricación iraní al noreste de Siria.

Según el informe del Comando Central, el avión no tripulado intentaba reconocer una de sus bases militares cerca del yacimiento petrolífero de Koniko.

El ataque a la base de Koniko es el segundo en este año, el anterior se efectuó el pasado 4 de enero, cuando dos misiles impactaron sobre el lugar.