La Unión Europea (UE) impuso una nueva ronda de sanciones a Irán contra dos organizaciones y 32 individuos, entre ellos los ministros de Cultura y Educación del país.

Además, las sanciones europeas incluyen a funcionarios de los servicios de inteligencia y legisladores, jueces, fiscales y altos funcionarios de prisiones.

La última ronda de sanciones, Bruselas las dirigió contra 18 personas y 19 entidades iraníes con la falsa excusa de "represión" a las protestas.

Bruselas atribuyó las sanciones a supuestos "abusos" contra los alborotadores después de los disturbios que socavaron la estabilidad del país. 

Tanto la UE como el Reino Unido imponen las medidas bajo el pretexto de supuestas violaciones de los derechos humanos y represión de las protestas que iniciaron el pasado 16 de septiembre tras la muerte de la joven iraní Mahsa Amini.

Las autoridades persas consideran esos actos vandálicos como parte de un plan diseñado y financiado desde Estados Unidos, "Israel" y varios países europeos para desestabilizar el país.