Irán frustró los planes de EE.UU. para controlar Medio Oriente
Esmail Qaani, comandante en jefe de la Fuerza Quds del CGRI, señaló que la cultura de la resistencia, enraizada en los conceptos y enseñanzas originales del Islam, se convirtió en un fenómeno mundial capaz de frustrar a las potencias hegemónicas.
Irán logró frustrar los intentos de Estados Unidos de establecerse en Medio Oriente y poner a las naciones bajo su control, declaró este miércoles el general de brigada Esmail Qaani, comandante en jefe de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI)
De acuerdo con el alto oficial, aunque Estados Unidos admitió el gasto de siete billones de dólares y la muerte de miles de efectivos en Afganistán, el fracaso del ambicioso proyecto fue provocado por el establecimiento islámico y la cultura de la Revolución iraní.
Independientemente de las viles conspiraciones urdidas por los enemigos, sobre todo Estados Unidos y el régimen israelí, Irán recorre el camino del progreso y se convierte en una fuente de influencia en la región y en el mundo, señaló Qaani.
En su opinión, los estadistas estadounidenses cambiaron sus estrategias en Medio Oriente en cooperación con varios países de la zona y crearon el grupo terrorista Daesh.
Daesh, una copia falsa del Frente de Resistencia, tenía la capacidad de transformar el statu quo de la región a favor de los estadounidenses. Sin embargo, fue el teniente general Qassem Suleimani quien desbarató la diabólica conspiración, dijo.
El asesinato del general Suleimani es una nueva fase de la conspiración de EE.UU. contra Irán
El comandante en jefe de la Fuerza Quds del CGRI también describió el asesinato del general Qassem Suleimani como el comienzo de una nueva etapa de las actividades hostiles de Estados Unidos contra la Revolución Islámica, e incluye una extensa guerra híbrida económica y mediática.
Según Qaani, la cultura de la resistencia, enraizada en los conceptos y enseñanzas originales del Islam, se convirtió en un fenómeno mundial capaz de frustrar a las potencias hegemónicas.
Estados Unidos asesinó al general Suleimani y a Abu Mahdi Al Muhandis, subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak, en un ataque con drones cerca del aeropuerto internacional de Bagdad el 3 de enero de 2020.
Ambos comandantes, admirados por las naciones musulmanas, eliminaron al grupo extremista, patrocinado por Washington , en la región, sobre todo en Irak y Siria.
El crimen estadounidense suscitó una oleada de condenas de funcionarios y movimientos de todo el mundo y desencadenó enormes protestas públicas en toda la región.
Dos días después del ataque, los legisladores iraquíes aprobaron un proyecto de ley para exigir la retirada del país de todas las fuerzas militares extranjeras dirigidas por la administración norteamericana.
Cinco días después, en una acción cuyo nombre en clave era Operación Mártir Suleimani, el CGRI lanzó una salva de misiles balísticos contra la base aérea de Ain al-Asad, en la provincia occidental iraquí de Anbar, y un sitio similar en Erbil, en la región del Kurdistán.
Conforme a Irán, el ataque con misiles fue una "primera bofetada" en su proceso de venganza y no descansará hasta que el ejército de ocupación estadounidense abandone Medio Oriente en desgracia.