El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ordenó la destrucción de los gasoductos Nord Stream para asegurarse de que Alemania no pudiera cambiar de opinión sobre las sanciones contra Rusia y los envíos de armas a Ucrania, declaró el periodista Seymour Hersh al programa Going Underground de RT.

Según el ganador del premio Pulitzer, la comunidad de inteligencia estadounidense urdió el plan a finales de 2021, antes de la escalada de las hostilidades en Kiev.

Sin embargo, cuando Biden y la subsecretaria de Estado, Victoria Nuland, hablaron públicamente de detener y poner fin al Nord Stream 2, Hersh afirmó el malestar de los servicios de espionaje ante la suposición de una operación encubierta.

Según su relato, las bombas se colocaron en junio, durante el ejercicio naval BALTOPS 2022 programado frente a la isla danesa de Bornholm, y estallaron a finales de septiembre, cuando Ucrania se enfrentaba a un grave problema en el teatro de operaciones militares.

A principios de febrero, Hersh, en un informe difundido en su página en Substack, responsabilizó a Estados Unidos y Noruega del sabotaje a los gasoductos bajo el mar Báltico, construidos para suministrar gas natural ruso a Europa Occidental. 

El periodista reveló haberse puesto en contacto con la Casa Blanca y la Agencia Central de Inteligencia (CIA) para obtener sus comentarios, pero ambas rechazaron las afirmaciones del informe.

Portavoces del Consejo de Seguridad Nacional de Washington y de la CIA calificaron el informe de completa ficción y absolutamente falso.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega también negó las afirmaciones del laureado periodista.