"Israel" se quedó solo
Expertos señalan que el acuerdo entre Arabia Saudita e Irán arrojó agua fría sobre las ambiciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
El acuerdo entre Arabia Saudita e Irán preocupa a "Israel" porque lo deja en gran medida solo y arroja agua fría sobre las ambiciones de Benjamín Netanyahu, señalan expertos en el tema, según la agencia AP.
La decisión saudita dejó mal parados a los sionistas en su tarea de aislar desde el punto de vista diplomático a Irán y su respuesta, una vez más, fue amenazar con un ataque militar unilateral las instalaciones nucleares de ese país.
En el mismo contexto, la agencia de noticias se refirió a la confusión del aliado de Netanyahu y exembajador ante Naciones Unidas, Danny Danon, quien recientemente vaticinó para este año la normalización de las relaciones de "Tel Aviv" con la nación saudita.
El acercamiento de Riad a Irán perjudica las posibilidades de reconocimiento del régimen de ocupación en Palestina, aseveraron los medios.
Por su parte, Yoel Guzansky, experto en asuntos del Golfo en el Instituto de Estudios de Seguridad Nacional, catalogó el acuerdo como un golpe al concepto y los esfuerzos israelíes en los últimos años para formar un bloque anti-Irán en la región.
El periódico Haaretz publicó: "El acuerdo disipa el sueño de establecer una alianza internacional árabe contra el estado islámico, y puede revivir los contactos para un nuevo acuerdo nuclear".
También especuló sobre el surgimiento del poder de China en la región a expensas de EE.UU. y una vitalidad de Irán entre los países del Golfo que puede cosechar frutos en las relaciones diplomáticas con naciones como Egipto.
Mientras, el sitio web Wallah declaró perdedores del acuerdo iraní-saudita a Estados Unidos e 'Israel', y puso en duda la inauguración de la línea de tren entre Haifa y Arabia Saudita, mencionada por Netanyahu horas antes del anuncio del acuerdo.
Los medios enemigos informaron además de un intercambio de acusaciones entre funcionarios israelíes. El canal Kan citó a una fuente política de alto nivel culpando a Yair Lapid, líder de la oposición, de la debilidad sentida por Arabia Saudita, y eso le hizo volverse hacia otros horizontes.
El ex primer ministro Naftali Bennett calificó la novedad de marco peligroso para "Israel", victoria política para Irán y una negligencia y debilidad por parte del gobierno de Netanyahu.
El mundo y la región nos ven luchar con un gobierno sumido en la autodestrucción sistemática y eligen una parte activa con la que trabajar, manifestó Bennett.
Yair Lapid, socio de Bennett en el gobierno anterior, fue más lejos al nombrar el acuerdo como un fracaso total de Netanyahu y un colapso del muro de defensa regional construido contra Irán.