Soldados de Ucrania filman la quema de ejemplares del Corán
La afrenta al Libro Sagrado de los musulmanes alimenta los conflictos y viola la libertad de creencias refrendada por las Naciones Unidas.
Quemar el Sagragado Corán contradice todas las leyes internacionales para preservar la sangre humana, el honor y las creencias, denunció Saad Al-Faqih, erudito del centro académico Al-Azhar Al-Sharif de Egipto.
En respuesta a un vídeo de soldados ucranianos en ese vil acto, el sheikh Al-Faqih recordó que el Islam se niega a profanar libros sagrados como la Torá, el Evangelio y el Corán, o a degradarlos mediante desgarro o profanación.
قيام الجنود الأوكرانيّون بإحراق نسخ من المصحف عمل همجي وفاشي.
— قناة الميادين (@AlMayadeenNews) March 17, 2023
عالم الدين في #الأزهر_الشريف الشيخ على المطيعي لـ #الميادين.#أوكرانيا pic.twitter.com/ur8Ho1N4En
El material provocó una ira generalizada en las redes sociales, pues representa un delito contra la libertad de creencias y la preservación y protección de lugares de adoración y libros revelados por Dios, decretadas en las cartas de las Naciones Unidas.
Al-Faqih pidió una disculpa urgente del gobierno ucraniano por ese crimen contra todos los musulmanes en todos los confines del mundo.
"Estas acciones tontas favorecerían la lucha entre las personas de fe y difunden el espíritu de odio entre los seres humanos", alertó.
VEA TAMBIÉN: Quemar el noble Corán, gran atentado contra los musulmanes
Por su parte, el presidente checheno, Ramzan Kadyrov, prometió buscar y castigar a los soldados implicados en el blasfemo incidente.
Kadyrov catalogó a los perpetradores como encarnación del fascismo y el verdadero satanismo, y preguntó si tocarían el Sagrado Corán con un checheno o un musulmán presente.
En el material difundido este viernes, un soldado traslada varias copias del Sagrado Corán mientras otro las corta y las quema en ademán de burla.
El suceso tiene varios antecedentes en otras partes del mundo. Entre los más recientes destacó lo ocurrido en Suecia, donde el líder del partido de extrema derecha Línea Dura Danesa, Rasmus Paludan, quemó una copia frente al edificio de la embajada turca en Estocolmo.
Poco después, el líder del movimiento islamófobo Pegeida, en Países Bajos, Edwin Wagensfeld, rompió un ejemplar frente al edificio del parlamento en La Haya.