Más de dos mil prisioneros palestinos decidieron suspender la huelga de hambre indefinida tras obtener todas las demandas planteadas a la administración penitenciaria israelí.

De acuerdo con el Movimiento de Cautivos Palestinos, los reos tenían previsto suspender la ingestión de alimentos a partir de este jueves, primer día del Ramadán, en protesta por las restricciones y condiciones en los centros de detención.

A principios de febrero, el ministro de Seguridad israelí, el ultraderechista Itamar Ben-Gvir, anunció una serie de prohibiciones a los presos como la reducción del tiempo de ducha a cuatro minutos y el cierre de panaderías en las cárceles.

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Ben-Gvir también defendió un proyecto de ley para permitir la pena de muerte para los reclusos y la cadena perpetua.

Según informes de prensa, las negociaciones entre los representantes de los cautivos y las autoridades carcelarias duraron hasta última hora del lunes.

Los arrestados exigieron al régimen penitenciario hacer público el anuncio sobre la suspensión de todas las medidas represivas introducidas por Ben-Gvir.

El avance en las conversaciones ocurrió cuando el grupo armado palestino Guarida de Leones anunció su disposición a librar batallas de mayor envergadura contra la ocupación en apoyo de los penados.

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Los combatientes de la resistencia subrayaron la necesidad de movilizarse e intensificar la lucha en apoyo del Movimiento de Cautivos Palestinos en el mes de Ramadán.