EE.UU. usó 300 toneladas de uranio empobrecido en su invasión a Irak
Otros países miembros de la OTAN también usaron esas municiones en sus bombardeos a otras naciones y ahora pretenden suministrárselas a Ucrania.
Las fuerzas estadounidenses utilizaron al menos 300 toneladas de uranio empobrecido durante la invasión a Irak entre los años 2003 y 2011, denunció el Ministerio de Defensa ruso.
El comandante de las fuerzas de protección radiológica, química y biológica de las Fuerzas Armadas rusas, Igor Kirillov, especificó que las nocivas municiones se lanzaron para atacar objetivos en las ciudades de Amarah, Bagdad, Basora, Karbala y Faluya.
Como consecuencia, la situación radiactiva en esa última localidad fue mucho peor a las de Hiroshima y Nagasaki.
Según el gobierno iraquí, desde 2005 la incidencia de cáncer en el país por esta causa pasó de 40 a mil 600 casos por cada 100 mil habitantes.
Al respecto, Bagdad presentó una demanda oficial contra Washington ante la Corte Internacional de Arbitraje de Estocolmo el 26 de diciembre de 2020 y reclamó una indemnización por los daños sufridos.
Ese tipo de armamento los utilizaron también los países de la OTAN en sus bombardeos a Yugoslavia, Bosnia, Afganistán y Siria.
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Y ahora, agregó Kirillov, las proporcionarán a Kiev sin detenerse en las consecuencias para los seres humanos, los animales, las áreas agrícolas y los cultivos.
Ello, auguró, conducirá al colapso de sus exportaciones de alimentos durante décadas.
El uranio empobrecido penetra en tanques y escudos más fácilmente debido a su densidad y otras propiedades físicas, pero representa un gran peligro para la salud en sus lugares de uso, pues el polvo que genera provoca distorsiones genéticas y grandes daños a la especie humana.
Según Kirillov, esos compuestos permanecen en el suelo durante mucho tiempo y mantienen el riesgo.
El miércoles, el embajador ruso en EE.UU., Anatoly Antonov, acusó a los países occidentales, encabezados por Washington, de llevar a la humanidad al borde de una catástrofe nuclear.
Según las estadísticas, al menos 20 países contienen ese tipo de armamento en sus arsenales militares, entre ellos los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad: China, Estados Unidos, Rusia, Francia y el Reino Unido.