Hassan Nasrallah: "Estamos con Palestina y no la abandonaremos jamás"
El secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Nasrallah, calificó el Día Mundial de Al Quds como el momento de mayor solidaridad del mundo hacia Palestina, Jerusalén y con los pueblos oprimidos.
El "Entendimiento de abril" de 1996 sentó las bases para la etapa de las victorias de la resistencia contra "Israel", expresó el secretario general de Hizbullah, Sayyed Hassan Narallah, en su discurso con motivo del Día Mundial de Al Quds.
Nasrallah consideró la efeméride como un día especial de solidaridad de las personas honorables del mundo hacia Palestina, Jerusalén y con los pueblos oprimidos.
En su opinión, la victoria alcanzada obedece a la responsabilidad asumida por los árabes, musulmanes y sus líderes revolucionarios con la causa palestina.
Al enviar un saludo al heroico y firme pueblo palestino, el dirigente político advirtió cómo el miedo y la zozobra corroen el seno de la entidad sionista, en contraposición con el espíritu de tranquilidad en el Eje de la Resistencia.
El declive internacional de Estados Unidos
Sobre los desarrollos importantes en la arena internacional, Nasrallah valoró el declive de Estados Unidos.
En torno al tema, el líder de la Resistencia libanesa destacó el repliegue de la administración estadounidense en Venezuela, tras haber impuesto al pueblo bolivariano un feroz bloqueo económico y político.
Otro momento del retroceso imperial fue la derrota en Afganistán. Tras desencadenar un terremoto en la región, las consecuencias aparecieron de manera sucesiva, apuntó.
Altos funcionarios de los países del golfo comentaron a las autoridades de Hizbullah su desconfianza hacia capacidad de Estados Unidos para proteger a cualquier país de la región.
En opinión del jefe de Hizbullah, las relaciones bilaterales y el diálogo entre los países árabes y musulmanes garantizan la seguridad y la estabilidad de la región.
La preocupación de Estados Unidos e “Israel” por la guerra de la OTAN con Rusia y la confrontación con Beijing fueron expuestas en el discurso como parte de los sinsabores de la Casa Blanca en el plano internacional.
Sobre el particular, Sayyed Hassan Nasrallah también alertó sobre el papel de Washington en los procesos de normalización de relaciones de varias naciones árabes con el régimen israelí, cuyo debilitamiento fortaleció al Eje de la Resistencia.
En ascenso las relaciones políticas y diplomáticas regionales
Hoy estamos en presencia de la recuperación de Siria a nivel de las relaciones políticas y diplomáticas con las naciones árabes, apuntó.
En torno al tema, Nasrallah previno en cuanto a las condiciones naturales del gobierno sirio para retomar los lazos con Turquía.
Por otro lado, al evaluar las conversaciones de paz yemení-sauditas, manifestó su optimismo sobre al ambiente positivo creado en relación con el proceso para poner fin a la guerra y el asedio contra la nación árabe.
De igual forma, expresó su satisfacción por los éxitos alcanzados por el pueblo, la Movilización Popular y demás facciones de la resistencia en Irak.
El político libanés acogió con beneplácito los recientes acuerdos entre Irán y Arabia Saudita y evaluó este acercamiento como vital para hacer frente a los planes de normalización con la ocupación israelí y frenar las acciones subversivas del eje árabe-israelí contra la dirección política del líder Sayyed Ali Khamenei.
División al interior de la entidad israelí
Para Nasrallah, las enmiendas judiciales propuestas por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu y su gabinete extremista, revelaron todas las divisiones subyacentes al interior de la entidad sionista.
En su criterio, sin la intervención de los funcionarios estadounidenses la descisión israelí pudo desembocar en una guerra sangrienta sin precedentes.
Hay un inmenso y masivo declive en el espíritu de lucha y sacrificio del régimen ocupante, aseguró.
En torno al reciente lanzamiento de misiles de la resistencia palestina contra los territorios ocupados, Nasrallah consideró clave el equilibrio de disuasión en la respuesta limitada de las fuerzas israelíes.
Los sionistas mintieron al informar sobre el bombardeo de las infraestructuras de Hizbullah. La mayoría de sus misiles cayeron en terrenos agrícolas. "Ello evidenció su vulnerabilidad", señaló.
Asimismo, advirtió sobre la respuesta decidida contra cualquier acción militar o de seguridad israelí en el Líbano y sus residentes, sean libaneses o palestinos.
También alertó de posibles cambios en la postura siria para con los ataques israelíes en cualquier momento.
Ojo, Jerusalén es una línea roja
Al retomar el tema palestino, Nasrallah alabó la paciencia, constancia y resistencia de ese pueblo y subrayó la necesidad de respaldar esa firmeza con dinero y armas.
Cuando decimos que Cisjordania es el escudo de Jerusalén, esto equivale a la obligación y el deber de apoyarla, dijo.
En ese sentido, esbozó como el juego israelí de lanzar ataques en Jerusalén, Líbano o Siria puede arrastrar a la región a una gran guerra.
Ojo, Jerusalén es una línea roja. Estamos con Palestina y no la abandonaremos jamás, subrayó.
En otro momento de su intervención, el líder de Hizbullah comentó la amenaza israelí contra todos los musulmanes y cristianos de la región y su deseo de minar los diferentes escenarios para aislar y sitiar la Franja de Gaza y Cisjordania.
Una vez más reiteró la necesidad de respaldar a la Cisjordania ocupada de modo financiero y con armas. “Este asunto es una responsabilidad de todos”.
Al concluir, Nasrallah instó a los libaneses a declarar su compromiso, junto al Imam Khomeini, Sayyed Ali Khamenei y todos los líderes musulmanes y cristianos, con la causa palestina y las santidades