Funcionarios de la Organización Mundial de la Salud (OMS) lanzaron este miércoles alertas de peligro biológico en Sudán, tras la toma del Laboratorio Sanitario Público Nacional por una de las partes en el conflicto armado.

Según el doctor Nima Saeed Abid, representante de la entidad sanitaria en la nación africana, existe un enorme riesgo asociado a la ocupación de la instalación donde están aislados patógenos en extremo peligrosos, a saber, coronavirus, tuberculosis, sarampión y poliomielitis.

La alarma también deriva de la expulsión de los trabajadores y la escasez de generadores operativos en la infraestructura para gestionar de manera adecuada la materia almacenada para fines médicos, explicó.

De acuerdo con el funcionario, el Ministerio de Sanidad sudanés registró un total 459 muertos y cuatro mil 72 heridos. Pero las cifras pudieran ser más altas por la falta de operatividad de al menos el 25 por ciento de los hospitales.

La OMS condenó los continuos ataques contra el sistema sanitario. Hasta la fecha, fuentes médicas confirmaron 14 ataques contra instalaciones sanitarias. 

Disturbios en prisiones sudanesas

Algunas prisiones en Sudán fueron testigos de disturbios. Hombres armados asaltaron varias de ellas y obligaron a la policía a liberar a los reclusos.

Conforme al portavoz del ejército, la sucesión de estos acontecimientos generó amenazas adicionales a la seguridad y tranquilidad pública en Khartum y temor de expansión a otros estados.

Ahmed Haroun, exfuncionario en el régimen del derrocado presidente Omar al-Bashir, anunció su salida de la prisión de Kober.

En una declaración de audio, Haroun pidió a los sudaneses apoyar a las fuerzas armadas e indicó su disposición a comparecer ante los tribunales.

Para las Fuerzas para la Libertad y el Cambio, la liberación de exdirigentes gubernamentales significa un recrudecimiento de la guerra y evidencia de su participación en el conflicto. En ese sentido, hicieron un llamado al pueblo a enfrentar los planes de conspiración.

Al mismo tiempo, la representante permanente adjunta de Rusia ante las Naciones Unidas, Anna Yevstigneeva, declaró en la reunión del Consejo de Seguridad de la ONU la disposición de Moscú de mediar para buscar una salida diplomática a la crisis.