La unipolaridad debe acabar, dice dirigente de Yemen
El miembro de la oficina política de Ansar Allah, Ali al-Qahoum, manifestó que Arabia Saudita debe romper las restricciones y presiones occidentales para acabar con la agresión y el bloqueo contra Yemen.
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La unipolaridad debe acabar, dice dirigente de Yemen
El miembro del Buró Político del movimiento Ansar Allah, Ali al-Qahoum, instó a lograr un movimiento internacional para detener los proyectos coloniales occidentales y acabar con la unipolaridad.
En entrevista con Al Mayadeen, expresó su optimismo sobre el progreso y el éxito en los esfuerzos realizados por el Sultanato de Omán para lograr una paz justa en Yemen y mantener relaciones de buena vecindad.
Hay seriedad, la atmósfera es positiva y el progreso es notable para lograr una paz sostenible, acorde a las aspiraciones y los sacrificios del pueblo yemení, con respeto a la soberanía, la unidad y la independencia del país, enfatizó.
De acuerdo con Al-Qahoum, la prioridad es para los expedientes humanitarios, los cuales crearán un atmósfera para el diálogo interno, bajo auspicio internacional, pero sin tutela extranjera.
Además intercambiarán sobre las vías para detener la agresión y levantar el sitio, la salida de las fuerzas extranjeras, la reconstrucción y la recuperación del país.
Evaluó de positivas las expectativas sobre el nivel de progreso de las consultas a realizar en los próximos días, pues a pesar de los obstáculos, proceder con el andamiaje de la paz es la posición correcta y educada.
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Según explicó a Al Mayadeen, el Reino de Arabia Saudita debe salir del manto estadounidense, romper las restricciones y presiones occidentales para incitarlo a continuar la agresión y el asedio.
Más adelante señaló que el objetivo de Occidente es hundir a Arabia Saudita, implicarla en la destrucción de Yemen y enemistarla con sus vecinos por claros objetivos coloniales. El nuevo-viejo sueño de Washington y los británicos es ocupar a Yemen, y usan a esa nación como herramienta.
La seguridad y la estabilidad de Yemen representan la seguridad para la región y los países vecinos, aseveró.
Al mismo tiempo, indicó que los hechos demuestran que el problema es externo y de índole colonial.
De acuerdo con sus declaraciones, la conspiración internacional contra Saná es masiva. "La gran afluencia y presencia de fuerzas estadounidenses en el estrecho de Bab al-Mandab para ejercer el control de la zona es una amenaza a nivel regional".
En otra parte de la entrevista explicó los intentos de hundir y desgastar a Rusia para sacarla de su papel fundamental en la región, a la luz de la continuación de las tendencias occidentales hostiles y coloniales.
Por otro lado, elogió la emergencia de China con sus posiciones fundamentales a favor de impulsar acuerdos para retablecer la calma, la paz y las relaciones diplomáticas entre los países de la región.
Al-Qahoum consideró el acuerdo entre Arabia Saudita e Irán bajo los auspicios de China con repercusiones positivas a nivel interno y regional.
El gigante asiático puede restaurar su papel clave en la región y poner fin a la hegemonía occidental, dictaminó.
Alertó sobre los movimientos estadounidenses en Bab al-Mandab, en las islas cercanas y frente a la costa yemení, donde construyen bases militares para dominar esas áreas estratégicas y la Ruta de la Seda, no son solo un peligro y una amenaza para Yemen, sino para toda la región.
En ese clima, resaltó la advertencia del gobierno de Saná a Arabia Saudita, emitida hace pocos días, de que atacará puertos, aeropuertos, pozos petroleros y refinerías de petróleo en territorio del Reino en caso de fracasar las negociaciones bilaterales y no detenerse la agresión en suelo yemení.
