El mundo y la región reconocen la suficiencia militar de Irán
Durante una entrevista exclusiva con Al Mayadeen, el presidente Ebrahim Raisi aseguró una relación sólida con Siria y consideró vacías las amenazas de "Israel".
Irán vive una etapa de suficiencia militar y es uno de los países reconocidos dentro de las industrias de defensa, aseguró el presidente iraní Ebrahim Raisi durante una entrevista exclusiva con Al Mayadeen.
Durante 44 años el enemigo no arremetió contra nuestro país porque no puede hacerlo y lo sabe, aunque no le faltan intenciones, alertó.
En su intervención, Raisi también subrayó el poder y el avance iraní hasta convertirse en un punto de referencia para otros países del sur global en su lucha contra las potencias imperialistas, a pesar de las inhumanas sanciones y el asedio durante décadas.
Refirió en ese sentido la campaña de máxima presión impuesta por la administración del expresidente estadounidense Donald Trump, continuada por su sucesor Joe Biden.
No obstante, la República Islámica continuó su crecimiento constante, y ahora profundiza y desarrolla sus relaciones con otros países.
Al abordar los pilares de Irán para crecer con éxito ante la hegemonía occidental, el presidente iraní consideró la fe como el principal punto para el éxito de la República Islámica.
Los iraníes creen en Dios y ese reconocimiento concede a las personas poder y constancia, resaltó.
Como segundo pilar para el éxito, Raisi señaló a los principios introducidos por el Imam Khomeini después de la victoria de la Revolución Islámica: confianza en Dios, en nuestras propias capacidades y autosuficiencia.
El liderazgo de Khomeini y ahora del líder Sayyed Khamenei, son el elemento principal que estableció el poder, la seguridad y el sistema en esa nación.
El pueblo iraní puede gestionar sus asuntos de forma independiente
El presidente Raisi resaltó el poder de su pueblo para valerse por sí mismo y gestionar sus asuntos de forma independiente, sin depender de potencias extranjeras.
Esta confianza en sus propias capacidades se grabó en la mente todos y es la clave del éxito y la victoria, afirmó.
A su vez, elogió el papel del Ejecutivo nacional y las directivas del líder iraní Sayyed Ali Khamenei.
Su eminencia nos guío en medio toda la agitación del pasado año y nos dio fuerza, recordó.
El mandatario explicó los ardides del enemigo para derrocar la República Islámica. Ellos apuntan sin éxito a la fe del pueblo iraní, su confianza en sí mismos y la guía de la revolución islámica, denunció.
En ese sentido, recordó los actos populares de conmemoración de la victoria de la Revolución Islámica y el Día Internacional de Al-Quds.
Raisi mostró su esperanza de que la experiencia acumulada por la República Islámica para desarrollar su fuerza sirva de ejemplo a otras naciones.
Acercamiento entre Irán y Arabia Saudita entre bastidores
Desde sus inicios, la política del gobierno de Ebrahim Raisi priorizó el establecimiento de lazos amistosos con los países vecinos y desarrolló relaciones bilaterales en diversas áreas, como el campo político, económico, cultural y social.
Irán comparte su religión, cultura e historia con los vecinos de Asia Occidental, el Cáucaso y Asia Central, sobre todo los países islámicos, recordó.
En otro momento de la entrevista, Raisi reveló algunos detalles sobre los antecedentes para el acercamiento entre Teherán y Riad.
Según relató, todo inició con negociaciones preliminares de seguridad con Arabia Saudita en Bagdad.
Luego, durante la visita de Raisi a Beijing, el presidente chino Xi Jinping le transmitió la propuesta saudita para reanudar las relaciones.
En respuesta, Raisi expresó su disposición a atender el pedido de Riad y con el mandatario chino como mediador.
El papel de Beijing en este acuerdo fue muy positivo, calificó el mandatario. A partir de este punto, ambas partes designaron un representante y una delegación para el diálogo bilateral.
El Reino de Arabia Saudita envió a su asesor de Seguridad Nacional e Irán eligió al Secretario del Consejo de Seguridad Nacional. Ambos discutieron temas de interés para los dos países y decidieron retomar las relaciones políticas y una comunicación, relató el jefe de Estado iraní.
A su juicio, Irán y Arabia Saudita son dos países importantes en el oeste de Asia, con un impacto político y social importante, influyente en la región, y por tanto las relaciones entre ambos pueden traer muchos beneficios.
Esta decisión constituyó un alivio para el mundo islámico y a la par frustró a los enemigos, incluido el régimen sionista, que no escondió su furia.
La entidad ocupante busca la división entre los países islámicos, mientras Irán aboga por la unidad y la armonía esencial, dijo al contrastar las posturas.
Raisi recordó su primer discurso después de asumir el cargo, donde declaró la franca posibilidad de negociar con Arabia Saudita. Irán estaba listo para reanudar el trabajo de las misiones diplomáticas en los dos países y sentarse a resolver los problemas, señaló.
Para la República Islámica, los países deben tomar sus propias decisiones sobre sus destinos, y evitar los intentos de cualquier poder externo de imponerles su voluntad sobre cuestiones políticas.
Al respecto señaló el ejemplo del Líbano y los libaneses, quienes deben decidir cómo resolver sus propios retos.
La injerencia extranjera genera problemas en el país, dijo. Si los libaneses y yemeníes deciden su propio destino y llevan a cabo diálogos internos, entonces pueden resolver sus conflictos, consideró.
El nuevo orden mundial favorece a la Resistencia
La entidad sionista no puede competir con la juventud palestina, ni conquistar Gaza o desafiar a Cisjordania, valoró Raisi en sus comentarios sobre las recientes amenazas de la ocupación israelí.
Ese régimen tampoco puede brindar seguridad a su frente interno, pues las circunstancias han cambiado mucho, enfatizó.
Ningún tratado o acuerdo de normalización puede proteger a esta entidad, y las reglas de la confrontación se determinan a través de foros políticos. Hoy la Resistencia palestina es quien crea las condiciones y tiene el poder de decidir.
En las diferentes contiendas bélicas lideradas por la entidad sionista a lo largo de la historia, siempre encontró un fracaso catastrófico, resaltó.
¿Cómo pretenden entonces confrontar y atacar a los centros de poder y orgullo en la región, entre ellos a la República Islámica de Irán, y desafiar a una nación presente en los frentes de batalla con este poderío?, cuestionó el líder iraní.
La entidad lo sabe muy bien: sus amenazas son meras palabras, no se basan en un poder genuino, insistió Raisi.
A las naciones árabes, les aconsejó escuchar el análisis exhaustivo del líder iraní Sayyed Khamenei durante el mes sagrado del Ramadán, cuando concluyó que el mundo gira en dirección opuesta a la unipolaridad, y avanza hacia un nuevo orden.
Por eso hoy las circunstancias están a favor de la Resistencia y en contra de la entidad sionista, cuyo destino es desaparecer, porque su situación política y social no tiene precedentes, acentuó.
No puede confrontar a la juventud de la Resistencia en Palestina y la región, tampoco podrán amenazar ni atacar a Irán. "Israel" es una farsa y nadie en el mundo les cree o la toma en serio, aseveró el mandatario.
El poder de Irán está dentro del país, y su vigor en la región es de una magnitud inconfundible. Si insisten en atacarlo, el primer error del régimen israelí será el último y la primera respuesta iraní conducirá al colapso de la operación Cúpula de Hierro, advirtió Raisi.
Siria integral al Eje de Resistencia
Con respecto a Siria, Raisi colocó a esa nación en la primera línea del Eje de la Resistencia, ya sea durante la época del difunto padre Hafez Al-Assad, o durante el mandato de su hijo Bashar Al-Assad.
Recordó cómo Estados Unidos sembró la sedición a través de la creación y financiación del grupo terrorista Daesh y las facciones Takfirí, y aún busca dividir el país.
Por eso incitaron a los países árabes contra Damasco, y muchos intentaron ajustar cuentas con la nación levantina, agregó.
Sin embargo, Siria no se derrumbó ni cayeron los frentes de la Resistencia a través de la guerra interna, a pesar de la hostilidad sionista y de Washington.
Ante esa realidad, la República Islámica de Irán fue quizás el único país en apostar al gobierno sirio y enfrentar todas las facciones, los movimientos separatistas e incluso a algunos países de la región, recordó.
Hoy las circunstancias cambiaron en ese país. Con toda justicia, Bashar Al-Assad se mantiene firme y merece reconocimiento, resaltó.
El Líbano, Hizbullah, el pueblo sirio e Irán marcharon en el frente de batalla para evitar dividir esa nación desgarrada. La resistencia del pueblo sirio y su gobierno es digna de elogio y motivo de orgullo, alabó Raisi.
Como el mundo puede ver, Siria no acepta ninguna derrota. Por eso reconsideraron sus vínculos con esa república, sobre todo los países árabes, un proceso al cual Irán dio la bienvenida.
Al respecto resaltó los lazos estratégicos e importantes con esa nación, destinados a profundizarse en esferas como la seguridad, la economía y la cultura, garantizó.
La próxima visita a Siria del mandatario iraní se enmarca en el apoyo a la resistencia. Sobre ese tema reafirmó el respaldo de su país a la soberanía del gobierno de Damasco sobre todas sus tierras, y el reclamo de ver a Estados Unidos abandonar ese territorio lo antes posible.
Otros temas a tratar durante su viaje serán sobre el retorno de los refugiados a sus hogares y ciudades y las acciones para la reconstrucción de Siria.
Sobre ese vital asunto, reconoció la disposición de cooperar con equipos técnicos altamente calificados y empresas capaces de desempeñar un papel importante en esa restauración.
La creciente presencia de Irán en el escenario internacional
Irán extiende su brazo en señal de amistad y cooperación a cualquier país, aseguró el mandatario en otro momento del diálogo con el presidente del Consejo de Dirección de la red Al Mayadeen, Ghassan Ben Jeddou.
Con fuerza condenó el unilateralismo de Estados Unidos: el mundo no debe estar bajo la autoridad de nadie, demandó.
La República Islámica de Irán se basa en relaciones constructivas sobre la base de intereses comunes, explicó Raisi, y resaltó las buenas relaciones con China y Rusia.
Asimismo, destacó su adhesión a la Organización de Cooperación de Shanghai, plataforma para el intercambio equitativo entre las principales naciones asiáticas.
Además, resaltó la capacidad iraní para unirse a los BRICS, lo cual brinda nuevas posibilidades para desempeñar un papel importante y utilizar sus propias capacidades y energías abundantes.
Mártir Qassem Suleimani
Ebrahim Raisi resaltó el papel del comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia de la Revolución Islámica, el teniente general Qassem Suleimani, en la lucha contra el terrorismo.
En ese sentido alabó su liderazgo dentro de la resistencia en Siria e Irak para erradicar la corriente del terrorismo, y su figura militar destacada, estratégica. Siempre estuvo en el campo de batalla y logró ser un diplomático capaz. Por eso fue asesinado por los estadounidenses, lamentó.
Recordó las palabras del líder iraní Sayyed Ali Khamenei cuando calificó al mártir Hajj Qassem Suleimani como más peligroso que el general Hajj Qassem Suleimani.
Sus agresores contaban con segar sus pensamientos. Pero hoy los jóvenes de la región están muy orgullosos de Suleimani, cuyo legado es una escuela de pensamiento, recalcó.
La región tiene fe en Sayyed Hassan Nasrallah
Hizbullah, el movimiento de resistencia libanés, disfruta de una estatura especial en el Líbano y la región en general. Se erige como un pilar sólido de la resistencia regional, reflexionó el mandatario iraní.
El día de la creación del Partido (fundado por el mártir Sayyed Abbas Moussawi y hoy bajo el liderazgo de Sayyed Hassan Nasrallah y la juventud revolucionaria libanesa), nadie pensó en una retirada del régimen sionista del sur del Líbano.
Pero cuando Hizbullah resistió a la agresión a gran escala en la guerra de 2006, demostró por primera vez que “Israel” no es invencible.
Ese grupo inspiró a la juventud palestina a luchar contra el régimen de ocupación, y prueba de ello fueron la primera, segunda y tercera Intifada, explicó Raisi.
Sayyed Hassan Nasrallah es un personaje notable, valoró el mandatario iraní.
Además de ser un clérigo bien informado, es un político excelente y un revolucionario. Disfruta de un talento notable para cautivar los corazones de los chiítas, sunistas. cristianos y todos los diferentes grupos de la circunscripción libanesa, destacó.
La juventud revolucionaria de todo el mundo mira a Nasrallah como un ícono revolucionario del antiimperialismo, y en Irán le consideramos un individuo destacado con un carácter inmortal a la luz de su lucha y resistencia contra el régimen sionista, aseguró Raisi.