China alerta sobre ciberataques de la CIA a otros países
Beijing reveló en un informe sobre el papel de la Agencia en varios estallidos desestabilizadores en todo el mundo.
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Con sus programas espías, la Agencia está involucrada en derrocar o intentar deponer a más de 50 gobiernos legales del mundo.
China reveló informes sobre un imperio de piratas informáticos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), de Estados Unidos, autores de varios estallidos desestabilizadores en todo el mundo.
Durante un largo período, la CIA orquestó en secreto esas acciones, tras continuas actividades de espionaje, según el informe conjunto del Centro Nacional de Respuesta a Emergencias de Virus Informáticos de China y la empresa de seguridad de Internet 360, con sede en Beijing.
El documento reveló detalles importantes sobre las armas usadas por la CIA para los ciberataques, con casos específicos en China y otros países.
La Agencia está involucrada en procesos para derrocar o intentar deponer a más de 50 gobiernos legales del mundo, aunque solo admitió su participación en siete, afirmó el texto.
En 2020, la Compañía 360 descubrió una organización desconocida, autora de ciberataques hacia el gigante asiático y otras naciones.
La empresa utilizó herramientas cibernéticas relacionadas con Vault 7, una serie de documentos expuestos por WikiLeaks en 2017, los cuales involucran a la institución estadounidense, sus actividades y capacidades en vigilancia electrónica y guerra tecnológica.
Los ciberataques persisten desde el año 2011 y sus objetivos se expanden a diversos campos de la infraestructura de información clave de los países, como el sector aeroespacial, los institutos de investigación científica, la industria petrolera y las empresas tecnológicas, así como las agencias gubernamentales.
A fines de 2016, más de cinco mil piratas informáticos de la CIA producían miles de sistemas malignos, troyanos, virus y otros malware "armados", reveló WikiLeaks.
Según Yuyuan Tantian, una cuenta de redes sociales afiliada a China Media Group, la complejidad de la estructura organizativa permite a la Agencia de EE.UU. adaptar diferentes herramientas para robar información.
