Irán espera una solución política a diferencias entre Siria y Turquía
Este miércoles comenzó en Moscú nueva ronda de conversaciones cuatripartitas para dar seguimiento al proceso de Astaná.
La iniciativa de Irán de desplegar una diplomacia eficaz y multifacética puede trazar el horizonte para poner fin a los principales desafíos en toda la región, destacó en Moscú el canciller iraní, Hossein Amir Abdullahian.
Tras su llegada a la capital de Rusia, en la noche de este martes, para participar en una anunciada reunión cuatripartita, hizo énfasis en la necesidad de ver la situación actual de Siria, su gobierno y pueblo, como parte de la realidad de la región.
Comentó las muy difíciles condiciones surgidas este año, y el peligro de un conflicto militar en zonas sirias ocupadas por fuerzas turcas.
Muchos esfuerzos diplomáticos están encaminados a evitar el estallido de esa guerra, y solucionar el conflicto en la frontera común entre esas naciones, recalcó.
En su criterio, la culminación de los esfuerzos conjuntos entre Irán y Rusia en esa dirección fue la reunión desarrollada en Teherán con los líderes del proceso de Astaná, organizada por el presidente de la República Islámica, Ebrahim Raisi, y centrada en encontrar una solución política para las diferencias entre Damasco y Ankara.
Por esa razón, explicó el canciller iraní, viajó a Moscú con la esperanza de ver en la sesión de este miércoles un mensaje contundente sobre la retirada de las fuerzas militares turcas de Siria, así como de las fuerzas de ocupación de Estados Unidos.
Es el paso siguiente, tras las reuniones celebradas antes a nivel de ministros de defensa y de altos expertos, puntualizó el cancilller iraní.
También hizo hincapié en el compromiso de su gobierno de proporcionar un regreso seguro de los refugiados sirios a sus áreas, lo antes posible.
Turquía anunció ayer la celebración de una reunión entre su ministro de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, y su homólogo sirio, Faisal Al-Miqdad, en la capital rusa, Moscú, en el marco de estas conversaciones apoyadas por Rusia e Irán.