Dignidad diplomática significa abolir la diplomacia de la mendicidad
El líder supremo de Irán, Ali Khamenei, subrayó a funcionarios del cuerpo diplomático de su país el valor de la política exterior para ser flexibles sin contradecir los principios.
El Líder Supremo de Irán, Sayyed Ali Khamenei, y el ministro de Exteriores, dialogaron este sábado con altos directivos de ese ramo, embajadores y jefes de misiones en otros países, acerca de la política exterior de la nación y sus fundamentos.
Ali Khamenei criticó ejemplo de otros estados que practican, "para decirlo con precisión, la diplomacia del servilismo", y recalcó el papel de la dignidad para contrarrestar ese mecanismo.
Para el Líder Supremo, dignidad es negar ese tipo de diplomacia y evitar mendigar la ayuda de los demás.
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Por tanto, insistió, los diplomáticos iraníes no deben mirar cómo hablan, juzgan o actúan otros, sino confiar en sus propios principios.
Este tipo de trabajo requiere inteligencia en los tratos bilaterales y colectivos, y evitar declaraciones defensivas o no calculadas, recordó.
Además, explicó a los reunidos cómo su discurso de "flexibilidad heroica" durante las negociaciones nucleares antes de 2015 fue malinterpretado dentro y fuera del país.
En su criterio, es posible suavizar en algunos aspectos al negociar, pero la preservación de los principios se puede armonizar, no contradecir.