Carrera por ocupar silla presidencial comenzó en Ecuador
El presidente Guillermo Lasso anunció que no competirá en las elecciones anticipadas previstas para el próximo 20 de agosto, luego de su decreto de muerte cruzada para disolver el Parlamento.
El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, declaró que no piensa ser candidato en los comicios adelantados, previstos para el próximo 20 de agosto en la nación latinoamericana.
Según dijo el viernes último al diario estadounidense The Washington Post, su decisión fue un acto de generosidad hacia el país, al acortar el mandato presidencial en favor del interés general de los ecuatorianos, para no continuar con este espectáculo vergonzoso de peleas entre políticos.
Sin embargo, el politólogo Simón Pachano, de FLACSO-Ecuador, puso en duda la supuesta generosidad del presidente: "Más bien parece que no tiene chance de ganar. Lasso es como un jugador de póker, no muestra sus emociones".
En Quito, la capital ecuatoriana, comenzó la carrera por la presidencia. El exasambleísta Fernando Villavicencio se propuso como posible precandidato, y ya fijó en su cuenta de Twitter un mensaje donde pondera su lucha desde el Parlamento contra la corrupción y las mafias.
El miembro del opositor Partido Social Cristiano (PSC), Esteban Torres, convocó a apostar por un gran frente de reconstrucción nacional del centro a la derecha, enfocado en las necesidades de todos, especialmente en temas de seguridad.
Por su parte, el líder del PSC, Jaime Nebot, no se ha pronunciado sobre una eventual candidatura. Por ahora solo apuntó: "Ni Lasso ni (Rafael) Correa. Progreso en libertad para el Ecuador".
Las elecciones extraordinarias encontrarán al movimiento político del expresidente Rafael Correa (2007-2017) en su mejor momento, pues resultó la principal fuerza política del país en los comicios locales de febrero pasado.
Aunque no han mencionado posibles precandidatos, Andrés Arauz, quien perdió ante Lasso en el balotaje de 2021, habla de la necesidad de construir una coalición, un "bloque histórico", para dar cobija a diversos movimientos sociales, incluidos los indígenas.
Según estimó Correa, la ficha de la derecha sería Otto Sonnenholzner, exvicepresidente de Lenín Moreno, quien el pasado miércoles criticó a la clase política ecuatoriana y la culpó de la actual crisis, al poner sus intereses privados por encima de las necesidades del país.
Por su parte, el excandidato presidencial Yaku Pérez preparó reuniones con organizaciones sociales para definir una postura, y no descartó diálogos con el presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas, Leonidas Iza, cuyo nombre también suena como figura presidenciable.
Ante un juicio político para acusarlo de peculado en el cual podían decretar su destitución, el actual mandatario optó por un atajo constitucional e invocó "grave conmoción interna y política" para disolver el Parlamento, de mayoría opositora y pedir elecciones generales.
Tras la confirmación de la validez de esa medida por parte de la Corte Constitucional, el Consejo Nacional Electoral (CNE) comenzó el proceso de convocatoria para la elección extraordinaria de presidente, vicepresidente y legisladores.
La fecha aprobada por el pleno del CNE fue el 20 de agosto y según adelantó su presidenta, Diana Atamaint, de ser necesario un balotaje, tendría lugar el 15 de octubre venidero.
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Mientras tanto, Lasso gobernará mediante decretos-ley, y será la Corte Constitucional quien avale o no sus decisiones relacionadas con los temas económicos.