Más de 750 presos palestinos enfermos en las cárceles de “Israel”
La Asociación de Asuntos de Prisioneros Waed asegura que el detenido palestino Walid Daqqa está en su lecho de muerte porque la ocupación israelí se niega a tomar medidas.
Más de 750 prisioneros palestinos sufren enfermedades crónicas y graves mientras están tras las rejas, incluidos 23 pacientes con cáncer, informó la Asociación de Asuntos de Prisioneros Waed.
El aumento de presos enfermos confirma la mala atención de salud en las cárceles, especialmente en los últimos meses.
La ocupación rechaza deliberadamente la mayoría de las solicitudes para exámenes médicos, cirugías y traslado a clínicas, agregó la Asociación.
El prisionero Walid Daqqa padece cáncer de médula ósea y las autoridades israelíes se niegan a liberarlo.
Su salud está muy deteriorada en los últimos días después de someterse a una resección pulmonar y un cateterismo cardíaco. Su cuerpo no responde a la quimioterapia, administrada demasiado tarde.
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Daqqa está detenido desde 1986 condenado a cadena perpetua acusado de resistirse a la ocupación. Posteriormente, su sentencia se redujo a 37 años, pero en 2018 le agregaron dos años más de castigo.
Es considerado uno de los escritores y pensadores más destacados del Movimiento de Cautivos Palestinos.
Negligencia integral
Además de Daqqa, el prisionero Asif Al-Rifai, de 20 años, es otro de los casos médicos más graves en las prisiones israelíes. Pruebas recientes revelaron que su cáncer se extendió a la mayor parte del cuerpo y sufre daños sicológicos a la luz de una moral destruida.
Según la Asociación Waed, la llamada clínica de la cárcel de Ramla es el peor y más brutal lugar dentro de las prisiones.
Los enfermos prefieren no permanecer allí a pesar de su urgente necesidad de tratamiento y atención.
Las prácticas en ese centro médico indican claramente que existen instrucciones para dañar a los presos de la manera más eficiente posible, asegura Waed.