El gabinete de seguridad del gobierno de ocupación israelí sostuvo el domingo una reunión en la sala fortificada del Comando de Operaciones para simular la toma de decisiones ante una posible guerra en varios frentes.

Según el primer ministro Benjamín Netanyahu, la posibilidad de entrar en ese tipo de conflicto requiere de los jefes militares pensar con anticipación sobre decisiones cruciales.

En opinión del premier, la realidad en la región cambia rápidamente e “Israel” no debe quedarse de brazos cruzados.

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La cita, calificada por los medios de "rara", tenía como objetivo coordinar acciones entre las instituciones militares y de seguridad.

Con anterioridad, expertos comentaron sobre el temor de “Tel Aviv” al desarrollo de las capacidades de Irán e Hizbullah, la erosión de la disuasión y la conversión de Irán en una superpotencia regional a pesar del bloqueo occidental.

De acuerdo con otras fuentes al interior de la ocupación, “Israel” enfrenta ahora la tormenta perfecta para una guerra de múltiples frentes, en la cual están involucrados Irán, Hizbullah y Hamas.