El líder del Movimiento Amal, Nabih Berri, reiteró el apoyo a la candidatura de Suleiman Franjieh en las elecciones presidenciales de Líbano.

A propósito de la sesión legislativa del 14 de junio, el también titular del Parlamento negó que votaría con una tarjeta en blanco.

Tanto Amal e Hizbullah, junto a un grupo de diputados sunitas e independientes, expresaron su respaldo al jefe del Movimiento Marada, Franjieh. 

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Sin embargo, la oposición de los principales partidos cristianos como Corriente Patriótica Libre, Fuerzas Libanesas y Kataeb anunciaron días atrás la nominación del exministro de Finanzas Jihad Azour.

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En entrevista publicada por el diario local Al-Akhbar, Berri denunció los intentos del otro equipo de interrumpir la convocatoria si no gana su representante.

Otros bloques políticos quieren votar en blanco porque no están satisfechos con los candidatos, señaló.

Tras más de cuatro meses de estancamiento político, Berri llamó a los 128 diputados a participar en la jornada de votación número 12 el miércoles entrante, en busca de elegir al presidente de la República para los siguientes seis años.

La convocatoria sucederá en medio de la insistencia de un grupo de parlamentarios, políticos, movimientos y líderes religiosos de no desperdiciar más tiempo y acudir a la vía del diálogo para poner fin a más de siete meses de vacío de poder.

Ningún candidato de la comunidad cristiana maronita recibió el respaldo de la mayoría legislativa en la undécima sesión del pasado 19 de enero, en una repetición de las anteriores desde el inicio de las convocatorias a fines de septiembre.

Bajo un gobierno interino de limitados poderes constitucionales y a la luz de la peor crisis económica de su época moderna, Líbano intenta designar al jefe de Estado número 14 después de la independencia, tras la conclusión del mandato de Michel Aoun el 31 de octubre.