Si falla el gas ruso, Alemania va la quiebra
Así lo advirtió el ministro de Economía del motor de Europa, en recesión desde mayo, en parte por los baches en su matriz energrética.
Si el gas ruso no llega, Alemania deberá paralizar sus industrias, advirtió el ministro de Economía, Robert Habeck, en alusión al acuerdo de tránsito de ese combustible a través de Ucrania, en principio válido hasta finales del próximo año.
En el Foro Económico de Alemania del Este (OWF), en la ciudad de Bad Saarow, el alto funcionario dejó bien claro a las autoridades del país el riesgo de cometer otra vez el error de creerse a salvo para funcionar sin un respaldo energético desde otros países alternativos.
En virtud de sus compromisos con las naciones del Este, Berlín deberá cederles parte de su gas si el acuerdo entre Rusia y Ucrania no es renovado, y en esas circunstancias su industria quedará desprotegida.
Una opción económica, pero no ecológica, sería abrir una terminal de gas natural licuado en la costa norte, pero eso implicaría enfrentar a pobladores y activistas, escenario nada seguro, reconoció Habeck.
Como miembro del Partido Verde, este ministro es partidario de ahorrar recursos y usar más fuentes de energía alternativa para resolver la crisis energética en Alemania y Europa, y rechaza la prolongación del tiempo de servicio de las centrales nucleares.
El modelo económico alemán está montado en gran medida sobre la dependencia del gas ruso barato y eso es muy inestable, reconoció alarmado.
Alemania, el llamado motor económico de Europa, entró el pasado mayo en recesión oficial, tras reportar contracción de su economía por dos meses seguidos.
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Una de las causas fue la crisis energética, pues el país no logró acelerar su transición hacia la energía verde y hoy debe importar hidrógeno de países como Australia, Canadá y Arabia Saudita.