Organizaciones piden respuesta regional a la crisis de Haití
La respuesta de la comunidad internacional debe ser multifacética y evitar los daños causados por intervenciones anteriores, señaló la Oficina de Abogados Internacionales, la Comisión Episcopal de Justicia y Paz y la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos.
Una docena de organizaciones en defensa de los derechos humanos y de la sociedad civil de Haití solicitaron a los actores regionales responder a la crisis del país.
Según un comunicado de las plataformas entre las que figura la Oficina de Abogados Internacionales, la Comisión Episcopal de Justicia y Paz y la Red Nacional en Defensa de los Derechos Humanos, la respuesta de la comunidad internacional debe ser multifacética y evitar los daños causados por intervenciones anteriores.
Las estructuras también alentaron a los actores regionales a retirar el apoyo a quienes llevaron al país a la situación actual y brindar sostén a un gobierno de transición legítimo para restablecer la seguridad, la justicia y la rendición de cuentas, y también respaldar el proceso de reparación liderado por los haitianos.
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Cualquier nuevo enfoque debe respetar la soberanía y contribuir de manera significativa a empoderar al pueblo haitiano en su búsqueda de una auténtica gobernanza democrática, la inversión en seguridad pública y la resiliencia de las comunidades.
Asimismo, debe colaborar en la restauración del Estado de derecho y la seguridad, el fin de la impunidad de las violaciones graves y la garantía de acceso a las necesidades básicas para quienes lo necesiten, indicó el comunicado.
Las organizaciones pidieron al gobierno facilitar el establecimiento de su sucesor liderado por tecnócratas comprometidos a no participar en futuras elecciones y trabajar para crear un entorno propicio a la organización de sufragios libres, justos y creíbles dentro de un calendario claramente definido.
Las fuerzas políticas de Haití llevan años sin llegar a un acuerdo, mientras la inseguridad, la violencia de pandillas y la recesión económica constituyen grandes desafíos para la nación caribeña.