Líder de Chechenia cierra filas a favor de Vladimir Putin
Combatientes de esa República partieron hacia las zonas de tensión en Rusia.
-
El líder checheno, Ramzan Kadyrov, aseguró su apoyo a cada palabra de Vladimir Putin.
El líder de Chechenia, Ramzan Kadyrov, calificó como una traición la rebelión armada del Grupo Wagner y anunció la salida de los combatientes de esa República hacia las zonas de tensión en Rusia.
La situación creada en el país no es un ultimátum a las Fuerzas Armadas, sino un desafío al Estado contra el cual todos deben unirse a favor del líder nacional, Vladimir Putin, escribió el jefe de la República rusa de Chechenia en Telegram.
Según Kadyrov, los soldados del Ministerio de Defensa y de la Guardia Nacional de Rusia para la República están en las zonas de tensión y harán todo lo posible por preservar la unidad de Rusia y proteger su condición de Estado.
En sus palabras, reconoció que el presidente ruso toma las decisiones de manera equilibrada y escrupulosa y por ello apoya cada palabra del jefe del Kremlin.
Al propio tiempo, pidió a los sublevados de la operación militar especial no dejarse llevar por las provocaciones, pues la seguridad del Estado y la unidad de la sociedad rusa están por encima de cualquier promesa hecha por otros.
Por otra parte, alertó a los insurgentes sobre la situación creada, la cual es el escenario perfecto para justificar las acciones de Occidente contra Rusia.
Igualmente, les aseguró que las filtraciones, mentiras y falsos llamamientos crean el peligro de una situación desestabilizadora, y esas son las consecuencias esperadas de la acción traicionera de Prigozhin, remarcó.
LEA TAMBIÉN: Ambiciones exorbitantes impulsan rebelión armada, afirmó Putin
El 23 de junio, en el canal de Telegram vinculado al fundador del Grupo Wagner, Evgueni Prigozhin, se publicaron varias grabaciones de audio con su voz donde afirmaba supuestos ataques a sus unidades y culpó a la cúpula militar del país.
Como consecuencia de estas declaraciones, el Servicio Federal de Seguridad de Rusia abrió una causa penal por llamamiento a la insurgencia armada.
El mandatario Vladímir Putin, en un mensaje a los ciudadanos, catalogó las actividades de los combatientes del grupo Wagner como una “insurgencia armada y traición” y prometió tomar medidas “duras” contra los rebeldes.
