Heridos y asfixiados, casas quemadas y vehículos destruidos resultó el saldo de un ataque de colonos israelíes a la aldea de Um Safa, al noroeste de Ramallah, en el centro de Cisjordania, en Palestina ocupada.

De acuerdo con el activista Ibrahim Ebayat, las fuerzas sionistas ampararon la cruel incursión y cerraron la carretera hacia las aldeas del oeste de Ramallah para impedir a los ciudadanos salir o entrar a sus localidades.

Al mismo tiempo, otro grupo de colonos quemó cultivos agrícolas en un área de 50 dunums (50 mil metros cuadrados), cerca del pueblo de Al-Tawana, en Masafer Yatta, al sur de Hebrón.

Los atacantes también dañaron animales propiedad de los palestinos y demolieron pozoz y viviendas bajo el amparo de los soldados del régimen sionista, aseguró el coordinador de los Comités Popular y Nacional de Resistencia al Muro y los Asentamientos, Ratib Al-Jabour. 

Desde inicios de la última semana, Cisjordania es testigo de una nueva escalada de violencia, la cual inició el lunes con el asalto al campo de Yenín, donde murieron siete palestinos, incluidos niños, y más de 91 resultaron heridos.