El Movimiento Yihad Islámica trabaja para formar batallones de combate en las ciudades palestinas, especialmente en Cisjordania y armarlos de acuerdo con sus capacidades militares, reconoció el secretario general de la organización, Ziyad al-Nakhaleh.

En una entrevista con el diario iraní Al-Wefaq, el líder de la resistencia detalló que el tamaño y las capacidades de estos batallones varían de un lugar a otro según las capacidades y recursos disponibles.

Aunque la Yihad Islámica asumió la responsabilidad de esta situación, no niega la presencia de combatientes de Hamas o de otras organizaciones, indicó.

Igualmente, recordó que brindar ayuda y armar al Movimiento Fatah, contribuyó a la expansión del estado de resistencia.

En ese sentido, al-Nakhaleh destacó a la sala de operaciones conjuntas como una expresión de la coordinación de las fuerzas palestinas.

Desde ese espacio común articulan los actos de la resistencia con misiles, morteros y explosivos para atacar las ciudades ocupadas, especialmente “Tel Aviv”, precisó.

Al respecto, reconoció el apoyo de la República Islámica y su cooperación a nivel técnico y experiencia militar con el pueblo palestino. Esta actitud, aseguró, marcó la diferencia.

Durante la entrevista, al-Nakhaleh aseguró la paz para el pueblo palestino y mostró el optimismo de lograrla en un plazo no muy lejano.

“Si hacemos un mayor esfuerzo, el proyecto sionista se desintegrará", acotó.

El líder de la resistencia palestina también aplaudió el acuerdo para normalizar relaciones entre Arabia Saudita e Irán.

A su juicio, esa decisión tuvo un impacto positivo en la región, especialmente porque expulsó a quienes se benefician de la incitación sectaria.

Luego del acuerdo entre Teherán y Riad prevaleció un ambiente positivo, abrió horizontes para todos los países del área y encendió los temores del régimen israelí, valoró.

En torno a “Israel”, al-Nakhaleh resaltó las disputas internas dentro de la entidad ocupante y las calificó como una amenaza para el futuro de la ocupación.

No obstante, manifestó que la resistencia está alerta ante los intentos israelíes de crear nuevos hechos para controlar las tierras palestinas e intensificar la construcción de asentamientos en Cisjordania.

El líder palestino lamentó el derribo de casas palestinas, la confiscación de tierras y los asesinatos selectivos.

Esa realidad, aseguró, es motivo de condena en todos los pueblos árabes hacia la ocupación israelí.