"Seis prisioneros huyeron ante nuestros ojos. Este es el accidente más grave que podría suceder. Fracasamos estrepitosamente", declaró un excomandante de la prisión israelí de Gilboa en entrevista con el periódico israelí Yediot Aharonot.

"Este es un día triste para la Autoridad Penitenciaria y para mí personalmente. He dedicado casi cuatro décadas de mi vida a servir en las cárceles. Es un evento vergonzoso, y es el más peligroso que ha sucedido en las últimas décadas", agregó.

"Al examinar el resultado queda claro que hay fallas. Este tampoco es la primera fuga, siempre ha habido tales intentos, pero la prisión de Gilboa es una instalación sólida, donde se encuentran los prisioneros más peligrosos para "Israel", dijo.

Los medios israelíes informaron que a la luz de los hechos en las cárceles, el primer ministro Naftali Bennett hizo una evaluación con la participación del ministro de Seguridad,  Benny Gantz; el ministro de Seguridad Interna, Omer Bar Lev; el jefe del Shin Bet, el jefe del Estado Mayor, el inspector de policía, el comisionado del servicio penitenciario, el jefe de la Autoridad de Seguridad Nacional y otros altos funcionarios.

El corresponsal de asuntos criminales del Canal 13 israelí explicó: "Hasta ahora, no hay información de inteligencia concreta sobre  la mesa Shin Bet, ni para los investigadores policiales, ni paar nadie sobre la fuga de prisioneros, y este es el mayor problema". 

Los mismos medios  también informaron que las investigaciones israelíes y las búsquedas de los seis hombres liberados aún no han alcanzado ningún resultado significativo.