Suspenden membresía de Guinea de la CEDEAO
Preocupación por la inestabilidad que pueda provocar en la región, el golpe de estado en la nación africana. El tráfico en la larga frontera está nuevamente abierto.
La Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) convocó a una reunión virtual de emergencia y condenó el golpe de Estado en Guinea y la detención por parte de los militares del presidente Alpha Conde.
Al mismo tiempo, el ministro de Relaciones Exteriores de Burkina Faso, Alpha Barry, dijo que luego de una discusión de los 15 países miembros de ese bloque sobre la situación en Guinea, se le suspendió la membresía y con ello todos los derechos, en medio de temores por inestabilidad que pueda provocar el golpe en la región.
Barry dijo que el bloque pidió a los líderes golpistas que liberen al presidente Conde detenido e instó a Guinea a "poner en marcha un proceso que permita un rápido retorno al orden constitucional normal".
También se espera que la CEDEAO envíe una misión de mediación a la capital de Guinea, Conakry, hoy jueves.
Se teme que la toma del poder militar en Guinea pueda desestabilizar aún más África occidental y central, que ha visto una serie de intentos de golpe y disputas electorales, así como una mayor actividad por parte de militantes islamistas en los últimos años.
Tal es así que Níger vio un golpe frustrado en marzo, mientras que el ejército de Chad nombró un nuevo líder en abril. En Malí, los líderes militares dieron un segundo golpe de Estado en nueve meses en mayo.
Kojo Asante, director de promoción y participación política en el Centro de Ghana para el Desarrollo Democrático manifestó que todos en la región están preocupados porque se esté regresando a los días oscuros de los golpes militares.
Aunque el número de tomas de poder militar ha disminuido en las últimas dos décadas, África occidental y central ha experimentado el mayor número de golpes de estado en África desde que los países del continente comenzaron a obtener la independencia en 1951.
"Si la CEDEAO no tiene éxito con el estancamiento en Guinea, se podría estar creando un precedente peligroso que podría alentar y envalentonar a otros aspirantes a golpistas en otros países miembros a tomar un camino similar", advirtió el Liberian Observer , un sitio de noticias. Los golpistas en Guinea prometieron formar gobierno de unidad nacional pero no han puesto fecha.
Al mismo tiempo muchos expertos critican la capacidad de la CEDEAO para devolver a Guinea a un gobierno civil democrático teniendo en cuenta sus fracasos a la hora de hacer frente a una situación similar en la vecina Malí, en la cedió al cronograma de la junta para celebrar nuevas elecciones y aceptó un retraso de 18 meses después de haber dicho anteriormente que la democracia debía restablecerse en un año.
La organización se cruzó de brazos cruzados mientras el presidente de Guinea, Alpha Conde, de 82 años, hizo los cambios constitucionales que le permitieron presentarse a un tercer mandato en las elecciones de 2020 a pesar de un límite de dos mandatos.
Conde fue el primer presidente de Guinea elegido democráticamente en 2010 y fue reelegido cinco años después . Pero su impulso por un tercer mandato provocó protestas generalizadas en la capital, Conakry, y ganó las elecciones de 2020 en medio de acusaciones de fraude a gran escala.
La noticia del golpe provocó preocupaciones por el impacto en el dinámico comercio y el movimiento de personas a lo largo de las largas fronteras de Guinea con Sierra Leona y Liberia.
Según el periodista Murtala Kamara, radicado en Freetown, las compras de pánico han comenzado en Sierra Leona en medio de temores de que los precios de los productos básicos se disparen, como lo hicieron el año pasado cuando las autoridades guineanas cerraron la frontera debido a la pandemia de coronavirus.
En estos momentos las fronteras de Guinea a Liberia y Sierra Leona están abiertas actualmente, aunque se cerraron temporalmente inmediatamente después de la toma de posesión militar. Fuentes periodísticas confirmaron que hay un tráfico normal a lo largo de las fronteras entre Liberia y Guinea.
También, el presidente de Liberia, George Weah, ha ordenado un aumento en la presencia de las fuerzas de seguridad nacional a lo largo de los 590 km (367 millas) de frontera con Guinea.
El golpe de Guinea también podría afectar acuerdos millonarios, como la propuesta de enviar bauxita y mineral de hierro extraído en Guinea desde el puerto de Buchanan en Liberia.