Covid-19 y economía en crisis golpean a la India
El coronavirus continúa golpeando la dañada economía de la India y ejerciendo una presión creciente sobre el primer ministro Narendra Modi, quien aspira a concretar la recuperación y hacer que el país vuelva a funcionar, destaca The New York Times.
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Covid-19 y economía en crisis golpean a la India (Foto: NYT)
Dos oleados del nuevo coronavirus golpearon a la nación surasiática con un saldo de cientos de miles de muertes y, en ocasiones, la paralización de la actividad económica de muchas ciudades.
Las infecciones y las muertes comenzaron a disminuir en días recientes y el país está volviendo al trabajo. Los economistas predicen que el crecimiento podría aumentar en la segunda mitad del año.
Aun así, el daño podría tardar años en deshacerse. La producción económica fue 9.2 por ciento más baja para el período de abril a junio de este año que en el mismo período en 2019, según India Ratings, una agencia de calificación crediticia.
El coronavirus esencialmente le robó a la India gran parte del impulso que necesitaba para proporcionar empleos a su fuerza laboral joven y de rápido crecimiento.
También ha exacerbado los problemas a más largo plazo que ya estaban frenando el crecimiento, como el elevado endeudamiento, la falta de competitividad con y los errores políticos, estima el Times.
Los economistas están particularmente preocupados por la lentitud de la campaña de vacunación y la posibilidad de una tercera ola, que podría resultar desastrosa para cualquier recuperación económica.
"El progreso de la vacunación sigue siendo lento", con solo 11 por ciento de la población inoculada con dos dosis, dijo Priyanka Kishore, directora de India y el sudeste asiático en Oxford Economics, en una sesión informativa de investigación la semana pasada.
La empresa redujo su tasa de crecimiento para 2021 a 8,8 por ciento, desde 9,1 por ciento.
Incluso un crecimiento de 8,8 por ciento sería un número importante en tiempos mejores, pero en comparación con el año anterior, la economía de la India creció 20,1 por ciento de abril a junio, según estimaciones publicadas por el Ministerio de Estadísticas e Implementación de Programas.
Pero esas cifras se comparan con el pésimo desempeño de India el año pasado, cuando la economía se contrajo 7,3 por ciento y el gobierno ordenó un cierre total para detener una primera ola del coronavirus.
Eso provocó una gran pérdida de puestos de trabajo, ahora uno de los mayores obstáculos que frenan el crecimiento, dicen los expertos.
Los ingresos reales de los hogares indios cayeron aún más este año, dijo Mahesh Vyas, director ejecutivo del Centro de Monitoreo de la Economía India.
"Hasta que esto no se repare", dijo, "la economía india no puede recuperarse".
Al menos 3,2 millones de indios perdieron empleos estables y bien pagados solo en julio, estimó Vyas.
Los pequeños comerciantes y los jornaleros sufrieron mayores pérdidas durante los encierros que otros, aunque pudieron volver a trabajar una vez que se levantaron las restricciones, dijo Vyas en un informe de este mes.
“Los trabajos asalariados no son igualmente elásticos”, dijo. "Es difícil recuperar un trabajo asalariado perdido".
Aproximadamente 10 millones de personas perdieron esos trabajos desde el comienzo de la pandemia, dijo Vyas.
El gobierno de Modi se movió en un intento de reactivar la economía vendiendo participaciones por valor de cerca de 81 mil millones de dólares en activos estatales como aeropuertos, estaciones de tren y estadios, aunque los especialistas consideran esa política como un movimiento para generar efectivo a corto plazo. Queda por ver si conducirá a más inversiones, dicen.
"La idea es que el gobierno tomará prestado este dinero del mercado interno", dijo Devendra Kumar Pant, economista jefe de India Ratings.
Pant agregó que quedaban dudas sobre qué tan dispuestos estarían los actores privados a mantener esos activos a largo plazo y cómo la política de monetización afectaría en última instancia los precios para los consumidores.