Historia de las operaciones de liberación más destacadas llevadas a cabo por prisioneros palestinos
El proceso de encarcelamiento siempre va acompañado del sueño de la libertad, ya que la idea de fuga siempre está presente en la mente de cada prisionero. Los prisioneros palestinos, en particular, no escatiman cualquier medio para intentar romper sus cadenas y liberarse de la oscuridad de las cárceles en las que se encuentran recluidos, a pesar de las limitadas posibilidades y la sencillez de los medios de que disponen.
El servicio de seguridad israelí recibió un duro golpe en la madrugada de este lunes, tras la exitosa fuga de seis prisioneros palestinos de la prisión de Gilboa, es famosa por su estricta seguridad.
Esta operación de fuga demostró una vez más que el sistema de seguridad del enemigo israelí es "más débil que la telaraña", y que la voluntad de los prisioneros palestinos es capaz de romper las fortificaciones de seguridad más poderosas.
El proceso de encarcelamiento siempre va acompañado del sueño de la libertad, ya que la idea de fuga siempre está presente en la mente de cada prisionero. Los prisioneros palestinos, en particular, no escatiman cualquier medios para intentar romper sus cadenas y liberarse de la oscuridad de las cárceles en las que se encuentran recluidos, a pesar de las limitadas posibilidades y la sencillez de los medios de que disponen.
Sin embargo, la operación de fuga de hoy no es la primera de su tipo en la prisión de Gilboa. Se hicieron intentos similares en 2014, pero fueron descubiertos y frustrados después que un túnel de varios metros, en el que se tardaron varios meses en trabajar, fue encontrado. Este se construyyó por denajo del baño de una de las celdas.
A lo largo de su historia, varias cárceles israelíes han sido testigos de decenas de intentos de fuga colectivos e individuales, muchos de los cuales lograron derrotar a la mente israelí y su estricto sistema de seguridad.
Liberar a los prisioneros de la prisión de Atlit
La liberación de los prisioneros de la prisión de Atlit fue una de las fugas de prisión más famosas durante la ocupación británica. El 16 de julio de 1938, bajo la dirección del comandante Yusef Jaradat "Abu Durra", cientos de revolucionarios liderados por Salim al-Sabi y Yusef al-Hamdan atacaron la prisión británica de Atlit al sur de Haifa.
La batalla comenzó con la ocupación de una casa a unos 300 metros de la prisión, mientras otros revolucionarios disparaban contra los puestos de los guardias penitenciarios y los mataban. Otros revolucionarios emboscan a las patrullas británicos que vienen de Haifa y se enfrentan con ellos desde el norte y el sur.
La batalla duró tres horas, después de las cuales los revolucionarios se retiraron al Monte Carmelo tras matar a veinte oficiales británicos y judíos. Los revolucionarios lograron liberar a todos los presos y capturaron al subdirector de la prisión, su yerno, su esposa y tres hijos. Más tarde, Abu Durra liberó a los tres niños, llevó a los otros tres al juicio revolucionario y luego los ejecutó.
Hamza Younes: se escapó tres veces
Los prisioneros en las cárceles de ocupación a menudo tienen un solo intento de escapar de la prisión, que puede tener éxito o no. Sin embargo, el prisionero palestino Hamza Younis ha desafiado la ocupación más de una vez, ya que logró escapar tres veces de las cárceles, luego de ser condenado a siete cadenas perpetuas o casi 365 años.
Hamza Younes, excampeón de boxeo y general de brigada de las Fuerzas Al-Asifah del movimiento Fatah, fue arrestado junto con su primo Makram el 1 de abril de 1964 y encarcelado en la prisión de Ashkelon. Después de 16 días de arresto se produjo la primera fuga. Hamza y Makram, junto con un tercer prisionero llamado Hafez Masalha, prepararon un plan de escape que se basó en los elementos de sorpresa y carrera rápida. Hamza le pidió a un prisionero judío, el más joven, que atrajera a los tres guardias de la prisión, de modo que Hamza y sus dos compañeros se enfrentaron con ellos golpeándolos, y luego con los otros guardias, antes de que lograran escapar hacia el mar. Como resultado de su fuga, el director de la prisión, su adjunto y cuatro guardias fueron expulsados.
La segunda operación de fuga fue en 1967, después de que Younes fuera capturado por las fuerzas de ocupación tras participar en las batallas de ese año. Este ingresó en el hospital luego de recibir un disparo en el pie, y desde allí logró escapar del hospital, donde estaba siendo atendido por sus heridas, y luego llegó a Amman, y de allí a Beirut, donde se incorporó al movimiento Fatah.
Younes fue arrestado por tercera vez en 1971 y sentenciado a cadena perpetua en la prisión de Ramleh, después de lo cual logró escapar por tercera vez por la ventana del lavadero de la prisión, reincorporándose a Fatah.
El prisionero Mahmoud Abdullah Mustafa Hammad
Cuatro años después de la fuga de Hamza Younes, el prisionero Mahmoud Abdullah Mustafa Hammad decidió escapar de la prisión de Ramallah con su compañero Zain Al-Din Hamed. En mayo de 1969, Hammad logró golpear a los guardias de la prisión y corrió hacia el muro de la prisión, luego saltó la cerca y llegó a la calle. Mienras, Zain al-Din se cayó de la valla y se rompió el pie. Momentos después, las sirenas sonaron en el lugar y los soldados y carceleros se apresuraron a detener a Zain al-Din, mientras Hammad huyó.
La gran fuga de la prisión de Gaza
El servicio de seguridad de la ocupación en la prisión central de Gaza no pensó que la barra de pan que el prisionero Misbah al-Suri recibió de uno de sus amigos cuando lo visitó, fuera el motivo de una de las fugas más famosas. Dentro del pan se colocó la mitad de una sierra de hierro, que los presos usaban para extender las rejas de sus celdas en la prisión y escapar de ella.
El 17 de mayo de 1987, seis prisioneros pertenecientes al Movimiento de la Jihad Islámica en la Prisión Central de Gaza lograron romper los barrotes de la ventana de su celda, después de trabajar en secreto durante siete días seguidos. El prisionero Misbah al-Suri salió primero, luego el resto de sus compañeros lo siguieron por la pequeña ventana, tras lo cual se apresuraron a trepar a un árbol grande y alto que estaba ubicado junto a los muros de la prisión, desde donde saltaron hacia la libertad. La ocupación no descubrió la operación de fuga hasta las seis de la mañana, cuatro horas después de haber tomado las calles de Gaza.
El mártir Saleh Tahaineh
La historia de la fuga del mártir Saleh Tahaineh comenzó con el redespliegue de las fuerzas enemigas en Cisjordania tras los Acuerdos de Oslo, donde la Autoridad Penitenciaria comenzó a vaciar sus cárceles y trasladar a los detenidos a otras prisioness. El mártir Saleh se encontraba en ese momento en la prisión de Junaid y decidieron trasladarlo a la prisión de Nafha, por lo que se hizo pasar por otro camarada, el mártir Noman Tahaineh, para ser trasladado en 1996 de la prisión de Junaid a la prisión de Negev, donde fue condenado a 33 años de prisión. Después de ser trasladado a la prisión de Negev, se hizo pasar por el prisionero Amer Zayoud y fue puesto en libertad en lugar de este último.
A principios de julio de 1996 fue asesinado en un apartamento de Ramallah.
Mediante de un clavo ... Escape de Kafr Yona
Los dos prisioneros, Ghassan Mahdawi y Tawfiq Al-Zaben, planearon la fuga de la prisión de Kafr Yona ese mismo año. El prisionero Ghassan Mahdawi había sido trasladado de la prisión de Junaid a la prisión de Kafr Yona de conformidad con los arreglos relacionados con los Acuerdos de Oslo. Los dos prisioneros cavaron un túnel desde la prisión hacia el exterior, usando un clavo grueso que sacaron de una de las antiguas puertas de la prisión. Después de 4 meses de excavación y trabajo duro, lograron escapar el 4 de agosto de 1996.
Amjad Al Deek: Escapó usando cucharas
El prisionero Amjad al-Deek tenía poco más de veinte años cuando fue detenido en un puesto de control del ejército de la entidad ocupante cerca de su aldea en 2001. Durante su detención, que duró unos dos años, conoció en la prisión de Ofer al hijo de su aldea, el mártir Riad Khalifa, el comandante de la Brigadas Al Quds en Ramallah.
Durante el período que Al-Deek pasó con Khalifa en prisión, decidieron con el prisionero Khaled Shanita escapar de la prisión y, de hecho, a lo largo de los días, los tres lograron cavar un túnel que se extendía desde la celda en la que estaban hasta el exterior. El proceso de excavación se llevó a cabo a pesar de las condiciones de seguimiento diario y la presencia de otros presos en la sección, durante 17 días, los tres presos lograron, usando cucharas y clavos, cavar un túnel de unos 15 metros de largo.
Al-Deek y sus dos compañeros decidieron escapar la noche del 22 de mayo de 2003, y los carceleros descubrieron su fuga durante el recuento matutino y cinco horas después de su desaparición.
Romper el grillete de Ashkelon
Esta operación fue llevada a cabo por el líder cautivo del Movimiento Jihad Islámica, Nidal Zalloum, de la gobernación de Ramallah, acompañado con otros cinco prisioneros del movimiento Fatah: Jihad Abu Ghabin, Thaer Al-Kurd, Nihad Jundiyeh, Muhammad Hamdiya y Hafez Kundus. Los seis prisioneros pudieron cavar un agujero desde el segundo piso en el techo del baño en la sala de visitas, y el plan era bajar el día de la visita de los padres y salir con ellos vestidos de mujer, entonces Al-Kurd y Kundus lograron salir, pero Zalloum tardó en desembarcar, por lo que fue expuesto y nuevamente arrestado.