Los últimos años han sido testigos de un mayor interés en las monedas digitales que han ingresado al campo de la circulación de manera significativa, y con el tiempo han ganado más confianza en su valor y seguridad, a pesar de su falta de presencia física que ha sido la forma distintiva de varias monedas desde la antigüedad.

Bitcoin: ¿Qué es?

Bitcoin es una moneda virtual que se realiza fuera de la jurisdicción de las autoridades centrales, como los bancos gubernamentales. Esta moneda fue creada en 2009 por una persona misteriosa que se hacía llamar Satoshi Nakamoto, y la moneda se introdujo originalmente para usarse en pagos que no están sujetos al control del gobierno, tarifas de transacción o retrasos en las transferencias.

Por lo tanto, las monedas digitales no tienen un número de serie y no están sujetas al control de gobiernos y bancos centrales como las monedas tradicionales, sino que se negocian solo a través de Internet, sin presencia física de las mismas.

¿Es una reserva segura de valor?

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Algunas personas le tienen miedo a esta moneda por su inestabilidad, hasta el momento, en un precio específico, y mientras su precio sigue subiendo de forma singular (rompiendo la barrera de los 48.000 dólares), los expertos advierten que estas ganancias pueden estar sujetas a pérdidas repentinas, y esto los lleva cuestionar las opiniones optimistas sobre el futuro de esta moneda.

Algunos expertos consideran que el enorme aumento de los precios de la moneda se debe a la inversión del sector privado debido a la epidemia de COVID-19, cuando esta moneda ganó la confianza de varias empresas famosas, como Tesla, que compró unidades de Bitcoin por valor de 1.500 millones de dólares.

Según el fundador de la empresa "Token Metrics" especializada en inteligencia de criptomonedas, Bitcoin es "la mayor oportunidad de inversión de nuestra generación, ya que las principales empresas aceptan Bitcoin como método de pago, lo que indica una señal de una adopción más amplia".

Mientras, en otra opinión, el profesor James Engel de la Universidad de Georgetown cree que  la moneda digital es muy inestable y puede subir o bajar fácilmente un 10% en un día o un 50% en un año y, por lo tanto, "no es una buena reserva de valor en término corto."

Gobiernos y Bitcoin... ¿menos control?

Bitcoin no está sujeto a ninguna autoridad central, y se intercambia directamente entre instituciones o individuos, y esto es lo que la convierte en un desafío para los gobiernos que históricamente han estado involucrados en el proceso de acuñación de la moneda local, controlando su estabilidad y determinando su valor, basando en el factor confianza, que es el factor decisivo en este sentido.

Al mismo tiempo, los gobiernos también participan en aumentar o restringir el dinero que circula en la economía en un intento por estimular la inversión y el gasto, crear oportunidades de empleo o evitar la inflación y la recesión, de acuerdo con políticas específicas que el Banco Central está dispuesto a implementar.

Sin embargo, la moneda Bitcoin hará que el control del gobierno sobre el movimiento de capital sea menor, ya que su extracción y circulación no pasará a través de cuentas bancarias, sino a través de dispositivos informáticos, y por lo tanto esto debilitará el control de los gobiernos.

No cabe duda de que los gobiernos no se quedarán de brazos cruzados frente esta moneda, por ejemplo, el gobierno de EE. UU. Comenzó a tomar cada vez más medidas para socavar las transacciones de criptomonedas; y evitar las operaciones en este campo.

Quizás que en la actualidad es difícil predecir las políticas de censura que restringirán esta moneda emergente, así como predecir su futuro y las posibilidades de su transformación en una moneda ampliamente utilizada, pero lo que está bien claro que la Bitcoin se ha abierto camino y se ha convertido en una muestra  del poder de la criptografía.