Libro El código 2.0. devela como las tecnologías de la información han cambiado nuestra vida
De acuerdo con el autor, mediante el control de los metadatos, las empresas digitales establecen sus propias regulaciones que inciden sobre el comportamiento de los internautas.
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Los datos y sus maniobras…
Las nuevas tecnologías y, en especial, Internet, han reconfigurado la vida social. Esta característica se hace mucho más relevante cuando los usuarios se integran en un sistema socio técnico único que responde a los modos de apropiación del capitalismo contemporáneo, según refiere Lawrence Lessig, en su libro El código 2.0.
De acuerdo con el investigador, mediante el control de los metadatos, las empresas digitales establecen sus propias regulaciones que inciden sobre el comportamiento de los internautas. Sin embargo, hoy día la regulación trasciende el momento y el centro de la investigación de Lessig e, incluso, se puede intervenir en la autonomía legal de los estados nacionales.
En ese sentido, Edward J. Snowden, exespía de la Agencia Central de Inteligencia y de la Agencia de Seguridad Nacional de los Estados Unidos, (NSA, por sus siglas en inglés), explica en su libro Vigilancia Permanente:
“La promesa de la comodidad llevó a la gente a sustituir sus sitios web personales— que exigían un mantenimiento constante y laborioso— por una página de Facebook y una cuenta de Gmail. La apariencia de propiedad era fácil de confundir con la realidad de ostentar la propiedad. Pocos de nosotros lo comprendimos en su momento, pero ninguna de las cosas que íbamos a compartir nos pertenecería nunca más. Los sucesores de las empresas de comercio electrónico que habían fracasado por no saber encontrar algo que nos interesara comprar se toparon con un producto nuevo que vender. Ese producto éramos nosotros".
Snowden, como explicara a The Washington Post, buscaba destapar el estado de vigilancia existente en Estados Unidos. Su objetivo estaba en los sistemas de espionaje PRISM y XKeyscore, utilizados por la agencia para la recogida masiva de información sobre algunas de las más grandes compañías de Internet.
Tal acecho confirma que la regulación tecnológica va al curso/intereses de las empresas. Al obtener la información, esta se convierte en un arma permisiva del nuevo proyecto hegemónico que emplea a la tecnología.
En nombre de ese poder, compañías como Cambridge Analytica utilizaron la información personal recabada de los usuarios para favorecer, mediante técnicas avanzadas de marketing político, el resultado de campañas electorales. Sus reconocidos vínculos con el Brexit y la campaña electoral de Donald Trump en 2016 la pusieron en una comprometida situación.
En cambio, durante las elecciones estadounidenses de 2020, era evidente que las redes sociales y los motores de búsqueda promocionaban a Biden y bloqueaban cualquier noticia relacionada con Trump.
Estos hechos demuestran que, las políticas de privacidad y control pueden verse limitadas, o no, por las regulaciones. Por ello, durante los últimos años, las amonestaciones impuestas a las empresas por el trato irresponsable de la información de los usuarios las han obligado a rediseñar sus políticas.