¿Cómo aceptar el amor bajo las bombas de “Israel”?
Bajo el eco de las explosiones, ella vestía un vestido blanco y un velo decorado con el tradicional bordado rojo
Quería celebrar una gran boda para su novia. Antes del 7 de octubre vivía soñando con los ojitos de pestañas altas que lo detallaban en el norte de la Franja de Gaza. Pero ni él ni ella podían sospechar que todo se retrasaría hasta este 2024.
El palestino Muhammad Al-Ghandour, la joven Shahad y algunos de sus familiares necesitaron huir de sus casas. Cada bomba de “Israel” era un sobresalto. Después de mucho caminar desde el norte encontraron refugio en el sur, cerca de la frontera con Egipto.
Pero hay detalles, el amor siempre se hace de detalles: Al-Ghandour y sus parientes prepararon una tienda, la decoraron con un espejo de marco dorado y lámparas de colores y de nuevo soñaron con el día.
Allí, bajo los estruendos de las explosiones, ella vestía un vestido blanco y un velo decorado con el tradicional bordado rojo. Shahad levantó la mano y Al-Ghandour le entregó el anillo.
La madre de la muchacha lideraba un pequeño grupo de mujeres que celebraban con ululaciones, y alguien guardó pilas para un reproductor de música portátil.
En un sector donde Naciones Unidas advierte de una gran hambruna, la pareja solo disfrutó de algunos bocadillos en recipientes de plástico.
Sus familias planificaron muchas ideas para la unión, pero todo, o casi todo, desapareció durante la metralla.
Aplausos y bailes llenaron la pequeña ceremonia nupcial, mientras la gente a su alrededor llevaba a cabo sus quehaceres diarios.
Desde aquel lugar, era posible ver los sonrojos de los nuevos esposos. Sus abrazos fueron los más esperanzadores de esas arenas.