Artista de Palestina Samia Halaby desafía la censura con sus obras
La autora preparaba una nueva obra de arte digital, junto a piezas inéditas, como la pintura de 1989 llamada “Intifada mundial”.
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Artista de Palestina Samia Halaby desafía la censura con sus obras
“Exposición cancelada”. El mensaje llegó a su correo electrónico y pocos minutos después aún no lo creía. Al calor de los nervios, las imágenes podían aparecer de golpe: los últimos tres años de su vida, las figuras simétricas, la Nakba…
La mayoría de los cuadros ya estaban montados en el Museo de Arte Eskenazi de la Universidad de Indiana y todas tenían su firma: Samia Halaby.
Meses antes, el director del centro, David Brenneman, aplaudió las obras de esta creadora, una de las artistas más importantes de Palestina.
Gran parte de la muestra, programada para el día de 10 de febrero, requirió mucho tiempo de organización y acuerdos financieros.
Además, la autora preparaba una nueva obra de arte digital, junto a piezas inéditas, como la pintura de 1989 llamada Intifada mundial.
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Intifada mundial, Samia Halaby
Sus trabajos forman parte de colecciones en el Museo Británico, el Guggenheim, el Institut du Monde Arabe de París y el Birzeit Palestino.
Desde sus comienzos durante la década de 1960, algunos hablaron de abstraccionismo estadounidense o europeo, pero ella aclaró que no y recordó las formas del islam, los movimientos, la naturaleza….
Quizás al explorar estas figuras, regresaba a ese momento de 1948, cuando escapó de Yafa con su familia en medio de la Nakba, la limpieza étnica y el desplazamiento ante el avance de los militares israelíes.
Años más tarde, sus parientes se mudaron a Cincinnati, Ohio, y en la década de 1970 Halaby empacó sus maletas y fue a vivir a Nueva York, el de las revueltas por Vietnam y los movimientos posmodernos.
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Nuestra hermosa tierra de Palestina robada en la noche de la historia, Samia Halaby
Los edificios que desafiaban el cielo nunca le hicieron olvidar la tierra donde nacían los olivos y participó en iniciativas activistas de apoyo a su país.
En algún momento se dedicó a buscar información sobre crímenes silenciados por el sionismo y muy pronto dibujó la serie Lasting Impressions.
Cada una de esas piezas denunció que el 29 de octubre de 1956, la policía fronteriza mató a civiles que regresaban del trabajo durante un toque de queda no anunciado por las fuerzas de “Tel Aviv”.
El amor por su Palestina llegó a través de la Fundación Samia A Halaby, para apoyar a mujeres y niños de clase trabajadora.
A pesar de la nueva censura, su mundo brilla con los colores del islam, los días de Yafa, la ayuda a los demás y las firmas de quienes piden el restablecimiento de su exhibición.