Carnaval de Basilea celebró una tradición de Suiza
Sus organizadores apagaron todas las luces y encendieron más de 200 faroles de gran tamaño pintados a mano.
El carnaval de Basilea celebrado antes de la cuaresma cristiana en Suiza es la fiesta popular más grande del país.
Atendiendo a su historia y atractivos, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, en 2017 le concedió el título de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Como es tradición, en el 2024 el horario de apertura fue por la madrugada, en específico a las cuatro de la mañana del 18 de febrero.
Desde entonces, sus organizadores apagaron todas las luces y encendieron más de 200 faroles de gran tamaño pintados a mano.
Los presentes pudieron ver cómo la banda sonora ponía la música con numerosos tambores y pequeñas flautas muy agudas llamadas pífanos.
Junto a ellos, destacó el popular desfile del día Cortège, cuando comparsas, bandas y otros participantes recorrieron la ciudad.
Unas horas después, inició la Sternmarsch o marcha de las estrellas, donde los grupos desfilaron hasta los escenarios y entonaron sus letras.
Estas celebraciones concluyeron con el Endstraich o toque de retirada a las cuatro en punto de la madrugada del miércoles 21 de febrero.
Para muchos, su encanto también guardó relación con el fascinante casco antiguo de la ciudad, las coquetas librerías y sus más de 30 museos.