Líbano recupera escultura del dios fenicio Eshmun robada hace décadas
La escultura formaba parte de una puja en la casa de subastas de Alemania Gorney & Mosch.
Los ladrones entraron a los almacenes de la ciudad de Biblios, en Líbano, y sustrajeron una antigua cabeza arqueológica del dios fenicio Eshmun. Era 1981 y esta pieza de alto valor histórico despareció. Hasta ahora.
Más de 40 años después, el Ministerio de Cultura levantino supo que la casa Gorney & Mosch, ubicada en Múnich, Alemania, subastaría la escultura.
Una vez confirmaron que era la misma obra, la representación de Beirut inició el proceso de trámite para detener la puja y lograr la devolución.
Cuando las autoridades de Baviera preguntaron por el origen del objeto, los responsables de la empresa no pudieron acreditar su propiedad.
Tras meses de trabajo, en este mayo el embajador libanés Mustafa Adeeb recibió la creación de manos del jefe de la Oficina de Policía Criminal de la nación germánica.
La reliquia está bien documentada en la lista de inventario de la Dirección General de Antigüedades del territorio del Mediterráneo Oriental.
Hace décadas, el prestigioso científico francés Mireille Dunand certificó el hallazgo al supervisar excavaciones en la localidad de Bustan al-Sheikh, cerca de la ciudad de Saida, y lo envió al depósito correspondiente.
El modelo era una versión pequeña y humanizada del dios Eshmun, asociado por los fenicios a la salud o a los poderes de sanación.
Algunos aseguran que su creencia comenzó hacia la Edad de Hierro, pero la primera mención escrita data del 754 antes de Cristo en un tratado entre el rey asirio Ashur-nirari V y el soberano Arpad Mati'el.
Los dos templos principales dedicados a la divinidad fueron el de Sidón, y Cartago, destruido por los Romanos durante la tercera guerra púnica.
En cuanto a los rituales de adoración, estos incluían abluciones, danzas y juegos en su honor, donde el ganador recibía una tela púrpura como premio.