Tablilla mesopotámica relata diluvio similar al del arca de Noé
Casi un milenio antes escribirse la Biblia, una pieza de arcilla ya contaba la historia de un hombre que sobrevivió a una gran inundación.
Según el libro Génesis del Antiguo Testamento, solo Noé, su familia y una pareja de animales de cada especie sobrevivieran al diluvio universal.
Desde hace unos años, los expertos afirmaron que esa inundación ocurrió en Babilonia en un pasado remoto, mucho antes de la escritura bíblica.
Para sustentar sus palabras, cuentan con una prueba valiosa: la undécima tablilla de la Epopeya de Gilgamesh, encontrada en la antigua ciudad de Nínive, en la Alta Mesopotamia, hoy Irak.
Medida en unos 15 por 13 centímetros, la pieza de arcilla data del tercer milenio antes de Cristo y presenta líneas de escritura cuneiforme.
El texto narró cómo los dioses enviaron una tormenta, pero uno de ellos, Ea, reveló el plan al sabio Utu-napishtim, y le ordenó construir un barco para que él y su familia se salvaran, junto con todo tipo de “bestias”.
Al sexto día, el hombre liberó un pájaro y este regresó sin encontrar refugio. Después hizo lo mismo con una golondrina y un cuervo, hasta obtener pruebas de la disminución del nivel de las aguas.
Según la lectura realizada por científicos del Museo Británico, los dioses le concedieron "una morada a esta persona en la cercanía del río Éufrates".
Utu-napishtim forma parte del relato de Gilgamesh, la historia de un semidiós y rey de la ciudad de Uruk en busca de la inmortalidad completa.
Instituciones internacionales como el centro londinense exhiben algunas de sus inscripciones, pese a que pertenecen al patrimonio y la civilización iraquí.