Cine de Francia de luto por la muerte de Alain Delon
Mucho del mejor cine europeo de la segunda mitad del siglo XX contó con la presencia de la estrella francesa.
La muerte del veterano actor de Francia Alain Delon, fallecido este domingo a los 88 años, causó un gran dolor entre el público que lo reverenció.
¿Quién era, de dónde salía ese muchacho de perfección apolínea que fue capaz de encarnar lo mejor del cine europeo de la segunda mitad del siglo XX?
Nacido el 8 de noviembre de 1935 en un suburbio del sur de París, tuvo una infancia, marcada por su paso por un internado y una tumultuosa experiencia en el ejército, que lo llevó a Asia durante varios años.
De regreso a su ciudad natal, empezó a hacer algunos trabajos y fue entonces cuando el actor Jean-Claude Brialy lo descubrió y lo llevó al Festival de Cannes.
En 1960, el actor estrenó con 24 años dos de sus películas más emblemáticas y las que quizá mejor explican su versatilidad.
Primero, en Rocco y sus hermanos, del célebre director Luchino Visconti, dio vida a uno de los personajes de menor nivel adquisitivo.
Y en A pleno sol, de René Clément, fue el más perturbador de todos los Mr. Ripley. Sin inmutarse, incluso sin apenas interpretar, podía serlo todo.
Poco antes de filmar El gatopardo (1963), tuvo otra parada gloriosa en el audiovisual italiano de la mano de Michelangelo Antonioni, que cerró su fundamental trilogía con El eclipse (1961).
Hasta finales de los años setenta, el artista supo aprovechar su carisma para protagonizar filmes como en El silencio de un hombre (Le Samourai, 1967), de Jean-Pierre Melville o El otro Señor Klein (1976), de Joseph Losey.
Para muchos, Delon fue un símbolo de aquella larga época durante la cual el arte y la industria cinematográficos europeos fueron capaces de mantenerse en pie por sí solos y, en ocasiones, superaron a Norteamérica en términos de calidad de realización.