El gigante tecnológico Apple negó las acusaciones de la República Democrática del Congo (RDC) sobre el uso de "minerales de sangre" en sus productos.

La compañía declaró que, a principios de año, instruyó a sus proveedores a dejar de comprar estaño, tantalio, tungsteno y oro del país africano. 

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Abogados del gobierno congolés recibieron de manera favorable esta declaración, pero anunciaron que continuarán con ambos casos y que los cambios en la cadena de suministro requerirán verificación. 

Desde abril pasado, pidieron explicaciones a la firma, mediante una carta dirigida, donde demandaban una respuesta sobre el supuesto uso de compuestos procedentes de las zonas en conflicto.

La demanda, presentada en abril pasado tuvo como base un informe que acusó a Apple de comprar minerales extraídos ilegalmente en el este del Congo, blanqueados y luego integrados en la cadena global de suministro.

Apple negó estas acusaciones y las imputaciones que acusaron a Ruanda y entidades privadas como suministradores.