¿Qué bebidas ancestrales unen a las familias en el mes de Ramadán?
El jallab, el jugo de tamarindo y el regadiz compensan la pérdida de sales y aportan vitaminas y minerales.
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¿Cuáles son las bebidas características del Ramadán?
Durante el mes sagrado de Ramadán, la preparación de bebidas tradicionales es un ritual importante para muchas familias.
Madres y padres elaboran una variedad jugos con propiedades beneficiosas para la salud, sobre todo al compensar la pérdida de sales y aportar vitaminas y minerales.
El jallab, muy popular en el Levante, es un ejemplo de ello. Para su elaboración, es necesario triturar pasas hasta que estén blandas, luego incorporar melaza de uva, azúcar y agua de rosas, y mezclarlas bien.
A continuación, en un recipiente grande, muchos combinan la pasta de frutas con el jarabe de glucosa, el agua de rosas y el agua de azahar.
La mezcla requiere una refrigeración durante al menos dos horas, o preferiblemente toda la noche, para que los sabores se intensifiquen.
Otra bebida popular es el tamarindo. El fruto se remoja toda la noche y, al día siguiente, se frota hasta extraer toda su sustancia.
Luego, es importante filtrarlo, añadirle agua (la cantidad dependerá de la consistencia deseada) y azúcar.
Su consumo ayuda a mejorar la circulación sanguínea, proteger el corazón, controlar la diabetes, fortalecer el sistema inmunológico y nervioso.
El regadiz, aporta un toque especial a la mesa del Iftar. Se prepara macerando la planta en un recipiente con agua, y dejándolo reposar al menos dos horas.
Sus propiedades ayudan a tratar úlceras de estómago, depurar el hígado y estimular el apetito, en especial para personas con bajo peso.
