¿Por qué el Día de las Madres cambia de fecha según el país?
Desde la antigua Grecia, eventos históricos, tradiciones religiosas y ciclos naturales marcaron las fechas del Día de la Madre en cada país.
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¿Por qué no todos los países celebran el Día de la Madre el mismo día? Foto: Pixabay.
Aunque el Día de la Madre es una celebración universal, las fechas varían notablemente entre países debido a diferencias culturales, históricas y religiosas.
La diversidad muestra cómo cada sociedad adoptó la conmemoración según sus propias tradiciones y contextos históricos.
El origen de la celebración moderna data del siglo XIX en Estados Unidos. Todo comenzó en 1865 cuando Ann Maria Reeves, una activista social, organizó las primeras Reuniones del Día de las Madres como espacios de apoyo mutuo entre aquellas afectadas por la Guerra de Secesión.
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Después, en 1870, la escritora y feminista Julia Ward Howe dio un nuevo significado a estas reuniones con su Proclama del Día de las Madres, transformándolas en un movimiento por la paz.
La iniciativa cobró fuerza y, tras varios años de activismo, en 1914 el presidente Woodrow Wilson estableció el segundo domingo de mayo como Día de la Madre en Estados Unidos, tradición que luego se extendió a varios países de América.
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¿Por qué el Día de la Madre cambia de fecha según el país?
Sin embargo, muchas naciones mantuvieron sus propias tradiciones. En México, por ejemplo, se celebra el 10 de mayo desde 1922, sin importar el día de la semana.
Argentina lo conmemora el tercer domingo de octubre en honor a la Virgen María, mientras que en Bolivia se eligió el 27 de mayo para recordar a las Heroínas de la Coronilla, un grupo de mujeres que lucharon contra las fuerzas realistas en 1812.
En Europa, el Reino Unido conserva una de las tradiciones más antiguas: el Mothering Sunday, que se celebra el cuarto domingo de Cuaresma y tiene sus raíces en el siglo XVI.
La variedad de fechas confirma que, aunque la esencia de la celebración -honrar el amor y sacrificio de las madres- es universal, cada cultura encontró su propia manera y momento para expresarlo, ya sea vinculándolo con eventos históricos, tradiciones religiosas o ciclos naturales.
Desde las celebraciones primaverales en los países nórdicos hasta las conmemoraciones patrióticas en algunas naciones latinoamericanas, el Día de la Madre reflejó la riqueza cultural de nuestro mundo.