Leyenda de Abel y Caín vive en los árboles de Socotra, Yemen
Observar al árbol de la sangre de dos hermanos en este territorio es ya un privilegio.
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La leyenda de Abel y Caín vive en los árboles de Socotra, Yemen.
Socotra es un hermoso archipiélago de Yemén, ubicado justo en el punto donde el océano Índico se encuentra con el mar Arábigo.
La presencia de más de 800 especies de plantas, un tercio de ellas consideradas endémicas, resulta uno de sus grandes atractivos.
El misterio de una especie divina
Como si fuera parte de un mito o de un cuento de hadas, observar al árbol de la sangre de dos hermanos en este territorio es un privilegio.
Su forma peculiar, como un paraguas abierto, lo convierte en un ser extraño, con una altura que oscila entre los seis y los nueve metros.
Algunas historias centenarias asociaron su nombre a los hermanos Abel y Caín, los dos primeros hijos de Adán y Eva.
Para los antiguos moradores, fue allí “donde ocurrió el primer asesinato del mundo, y creció la sangre de los dos parientes”.
Otros relatos mencionaron que el líquido rojo coagulado de su corteza nació de la lucha a muerte entre un dragón y un elefante.
Lo cierto es que los habitantes consideraron esta especie “el corazón de Socotra” y le dieron otros nombres, como “Arhab” y, a veces, “sangre de Fénix”.
Una leyenda cuenta que sus bosques eran tan densos que su sombra no podía penetrar entre las ramas, y creaba un mundo misterioso y lleno de vida.
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La leyenda de Abel y Caín vive en los árboles de Socotra, Yemen.
Otras satisfacciones
Desde tiempos remotos, los pobladores locales hace incisiones en su tallo para obtener un líquido pegajoso de color rojo, su nombre científico es “resina de sulfuro de mercurio”.
Quienes trabajan con este compuesto destacan su importancia para la medicina popular, sobre todo, para bajar la fiebre y blanquear los dientes.
También algunos lo toman para las úlceras en la boca, garganta, intestinos y estómago, aunque no hay evidencia científica al respecto.
Su producción devino producto clave para la exportación y un motor importante del comercio regional, pues forma parte de muchas industrias tradicionales.
“El árbol de la sangre de dos hermanos” juega un papel vital en el ecosistema de Socotra, y sustenta la vida de diversas especies de plantas y animales, desde geckos hasta serpientes.
A diferencia de otras especies, esta extrae agua del aire y lo transfiere a la tierra, lo que contribuye a la hidratación del ecosistema.
En general, aporta una gran cantidad de agua a la tierra, afirmó el investigador europeo de la Universidad de Gante, Bélgica, Kay Van Damme.
La leyenda de Abel y Caín vive en los árboles de Socotra, Yemen.
El peligro de extinción
Durante las últimas décadas, las presiones de la actividad humana y el cambio climático ocasionaron diversos problemas y algunos científicos predicen que el organismo experimentará un fuerte declive en los próximos 30 a 80 años.
En 2015, dos huracanes azotaron el territorio y en una semana arrasaron alrededor del 30 por ciento de los ejemplares del árbol.
Junto a esto, los expertos observan los efectos del clima desértico tropical, con lluvias cada vez más escasas en los últimos años.
Como respuesta, los residentes trabajar para proteger el árbol, establecieron un vivero del tamaño de un campo de fútbol y plantaron más de ochocientos hijos, pero aún queda mucho trabajo por hacer para asegurar su supervivencia.
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La leyenda de Abel y Caín vive en los árboles de Socotra, Yemen.
