El trueque oscuro de Guillermo Lasso por las Islas Galápagos
Varios analistas aseguran que tras el acuerdo con el banco suizo Credite Suisse el presidente Guillermo Lasso cedió la soberanía de ese territorio.
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El trueque oscuro de Lasso por las Islas Galápagos. Foto: Sputnik.
La población de Ecuador muestra preocupaciones por el canje de deuda vinculado a las Islas Galápagos y a una posible venta del archipiélago.
Aunque el presidente Guillermo Lasso lo niega, varios analistas aseguran que tras el acuerdo con el banco suizo Credite Suisse el jefe del Ejecutivo cedió la soberanía de ese territorio.
En la práctica, el acuerdo consiste en un nuevo préstamo emitido por la entidad financiera y cuenta con una garantía de 85 millones de dólares del Banco Interamericano de Desarrollo y un seguro proporcionado por la Corporación Financiera de Desarrollo Internacional, de Estados Unidos.
La administración de Lasso promovió ese convenio como un “canje de deuda por naturaleza” con el propósito venerable de conservar el entorno donde el científico inglés Charles Darwin desarrolló en el siglo XIX su teoría sobre la selección natural de las especies.
Es decir, el Estado no pagará mil 126 millones de dólares a cambio de destinar más de 450 millones a un fideicomiso creado para ese fin: Galápagos Life Fund (GLF), corporación constituida en Estados Unidos, específicamente en Delaware, estado considerado un paraíso fiscal.
Del anuncio del canje hace más de un mes, pero la polémica al respecto continúa en el país sudamericano.
De acuerdo con lo establecido, el GLF, conformado por 11 miembros, será responsable hasta 2041 de la gestión de fondos para la preservación ambiental del archipiélago.
La negociación implica que la empresa definirá las políticas públicas, sobre todo de inversión, en las Islas Galápagos y, por tanto, se encargaría de la administración de las actividades comerciales como la pesca y el turismo.
En ese directorio solo permanecen cinco representantes del Estado ecuatoriano sin voto, pues quienes sí deciden son empresas internacionales y organizaciones no gubernamentales, como Pew Bertarelli Ocean Legacy Project y Oceans Finance Company.
El exministro de Ambiente Daniel Ortega alertó que el gobierno del banquero no impulsó ningún canje de deuda en Galápagos, sino un trueque oscuro que favorece a privados.
En declaraciones a Radio Pichincha, el exfuncionario manifestó que ese es un pésimo precedente a nivel internacional en la gestión de recursos fiscales.
Además, lamentó que esto ocurra cuando las Galápagos sufren un deterioro en términos de sostenibilidad, por el incremento del turismo, las especies invasivas y la falta de insumos para cubrir las necesidades básicas de sus habitantes.
Hace unos días, cuando el mandatario visitó el lugar en medio de la crisis de desabastecimiento, los galapagueños lo recibieron con gritos y denuncias por vender el territorio a sus espaldas, sin su consulta.
Pero ¿podrá un próximo gobierno revertir un convenio tan cuestionado y que no parece contribuir en la práctica a la preservación ambiental de Galápagos y al beneficio de sus habitantes?
La posibilidad de cambiar esta situación en agosto de 2023, gracias a las elecciones forzadas por la muerte cruzada, es un asunto incierto, comentó en un artículo sobre el tema el historiador ecuatoriano Juan Paz y Miño.